El papa Francisco viajará en 2019 a Madagascar. Lo ha anunciado este martes 9 de octubre el cardenal malgache Désiré Tsarahazana, arzobispo de Toamasina, durante su comparecencia ante los medios para informar sobre el desarrollo del Sínodo de los Obispos sobre ‘los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’ que se celebra en el Vaticano hasta el 28 de octubre.
“Vendrá a vernos en 2019”, confirmó Tsarahazana durante la rueda de prensa. Explicó que fueron los miembros de la conferencia episcopal de este país africano “los primeros” en pedir a Jorge Mario Bergoglio que les visitara. Posteriormente también llegó la invitación de las autoridades civiles durante la audiencia que el Pontífice concedió en junio de 2014 al presidente de Madagascar, Hery Martial Rajaonarimanampianina.
30 años sin una visita papal
Gilbert Aubry, obispo de la isla francesa de Reunión y presidente de la Conferencia Episcopal del Océano Índico, adelantó el pasado mes de mayo en una entrevista con la televisión Antenne Réunion la intención de Francisco por viajar a Madagascar, un país que solo ha recibido hasta el momento a un obispo de Roma: san Juan Pablo II. En 2019 se cumplirán 30 años de aquella visita.
Con el anuncio de este martes del cardenal Tsarahazana se va completando la agenda de viajes pontificios del año que viene. El primero será del 23 al 27 de enero, cuando Francisco participará en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Panamá. Luego están las estancias, todavía sin fecha confirmada, en Japón, Rumanía y Bulgaria, y Mozambique. Es probable que la visita a este último país se combine con el viaje a Madagascar en una única gira africana.
La incógnita de Corea del Norte
A estos países se añadirá una nueva y significativa invitación cuando el Pontífice reciba el jueves 18 de octubre en el Vaticano al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien le trasmitirá la invitación de Kim Jong-un para visitar Corea del Norte. Tras reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, el dictador de Pyongyang espera ahora “acoger ardientemente” al obispo de Roma en su tierra.
El arzobispo de Toamasina manifestó su deseo de que la estancia de Jorge Mario Bergoglio en Madagascar sirva para “animarnos a todos”, pero de forma particular a los jóvenes. “Les hará bien escuchar la palabra del Papa para afrontar la vida, que allí es dura”, comentó, asegurando que si los cristianos fueran “coherentes” y vivieran “la vida con la fe”, la situación de pobreza y desigualdad de la mayor isla de África podría ser resuelta.
El director de la sala de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, no quiso confirmar el viaje a Madagascar, pero reconoció que el Vaticano “está trabajando” en esa posibilidad.