“La Iglesia debe actualizar su instrumental jurídico contra los abusos sexuales”. Así lo ha expresado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, en los micrófonos de COPE, con motivo de los trabajos sobre la nueva normativa para la prevención de abusos que anunciaron ayer, 16 de octubre. Y ha añadido: “Los abusos no son solo un pecado, son un delito grave. Y los primeros en penalizar esto somos nosotros desde la Iglesia, debemos tener tolerancia cero. Tenemos que hacer de la Iglesia un lugar seguro”.
El también portavoz de los obispos ha explicado que esta normativa se incorpora porque “hay una necesidad”. “Se pide de nosotros una coherencia y como pastores del pueblo de Dios, tenemos que prevenir, luchar y actualizar nuestro instrumental jurídico en estos casos, y hacerlo en concordancia con la Santa Sede”, ha mantenido.
Sobre la elección del Ejecutivo del Episcopado del obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, para presidir la nueva Comisión de abusos, Tamayo ha afirmado que goza de la confianza absoluta de los prelados. “Es un obispo que ha puesto en marcha en su diócesis lo que puede ser el primer protocolo de prevención y actuación frente a abusos sexuales a menores”, ha concretado.
El abad del monasterio y el colegio de Ampleforth (Inglaterra), Cuthbert Madden (63 años), fue acusado por abusos en 2016 por “tocar a tres alumnos en varias ocasiones a principios de los 90”. Sin embargo, él niega enérgicamente cualquier delito y ha lanzado un desafío legal en el Tribunal Superior del Reino Unido para ser reincorporado a su puesto. Pese a la defensa de su inocencia, el Vaticano ha iniciado una investigación para poder determinar el religioso puede regresar a su puesto en la escuela católica más importante de Gran Bretaña, según relata The Tablet.
La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA) ha pedido a dos monjes benedictinos de alto rango que realicen una “visita” para determinar si el abad puede retomar su actividad. La investigación, que comenzará en los próximos días, será conducida por el abad general de la Congregación de Sylvestrine (Roma), Michael Kelly, y el abad de Glenstal (Irlanda), Brendan Coffey.
“Ellos desean escuchar a todas las partes involucradas”, ha dicho el monasterio en un comunicado. Por eso, “la comunidad cooperará plenamente con los visitadores nombrados por la Santa Sede”. Pese a que la policía decidió tras tres meses de investigación cerrar el caso, la Iglesia ha apostado por ir más allá, lo que ha llevado al religioso a estar apartado durante dos años.
El cardenal Louis Raphael Sako, patriarca caldeo de Irak, denunció ayer, 16 de octubre, que la ayuda prometida por Estados Unidos a las minorías religiosas del país no se ha materializado. Y lo hace justo después de que la administración Trump haya anunciado que duplicarán la financiación este año, enviando más de 250 millones de euros, como recoge AP.
“Hay promesas, pero la realidad es que no ha habido nada hasta ahora”, dijo Sako, cuando se le preguntó sobre la ayuda de Estados Unidos en una rueda de prensa en el Vaticano. “Hoy necesitamos ayudar y alentar a los cristianos a permanecer en su lugar, ayudarlos a encontrar trabajo, reparar sus hogares, darles una esperanza. Vaciar estos lugares es un pecado mortal, de verdad”, recalcó.
Al ser preguntado si se estaba refiriendo a quejas sobre la falta de ayuda de organizaciones benéficas católicas de Estados Unidos o del gobierno, el patriarca remarcó que estaba hablando de la política: “Los estadounidenses son muy agradables y muy amigables como individuos, pero la política es incorrecta”. Y añadió: “Estados Unidos, hasta ahora, no ha hecho nada. Pero esperamos que lo haga”.