Con aplausos y vítores ha sido acogido el borrador del texto final del Sínodo de los Jóvenes, que está viviendo la recta final antes de su clausura, el próximo domingo 28 de octubre. Hasta entonces queda casi una semana para las revisiones y las últimas enmiendas de un texto que solo se conoce dentro de Aula Nueva del Sínodo.
El cardenal secretario general Lorenzo Baldisseri y el relator Sérgio da Rocha –acompañados por los dos secretarios especiales: el jesuita Giacomo Costa y el salesiano Rossano Sala, un entendimiento inédito según comentaron entre bromas ambos religiosos– han sido los encargados de presentar el escrito que –dentro de la reserva debida al texto– se sabe que tiene como hilo conductor el relato de los dos discípulos de Emaús que se presenta en el capítulo 24 de Lucas.
El documento, tal como ha explicado el cardenal Baldisseri surge del ‘Instrumentum laboris’ aunque ha sido enriquecido con las aportaciones de estas semanas en las sesiones plenarias y en los círculos menores, es “una visión de la complejidad de las cuestiones planteadas y de los dinamismos existentes en el proceso de abordaje de las mismas: deben ser leídos en conjunto porque entre ellos hay una referencia continua e intrínseca”, explicó-
El documento, organizado en 173 números, se estructura en tres partes “reconocer, interpretar, elegir” que se han convertido, en sintonía con el texto bíblico de referencia en “Caminaron con ellos”, “Abrieron los ojos” y “Se fueron sin demora”.
El cardenal da Rocha ha recordado que el texto no es un punto de llegada, sino de partida: “Será importante que las Iglesias particulares y las Conferencias Episcopales puedan asumir la dinámica del Documento de manera creativa y fiel para adaptar a su contexto lo que ha surgido durante el trabajo”.
El diálogo de estas últimas reuniones se centra en este texto que es un borrador al que los Padres sinodales pueden “quitar, añadir o sustituir algunas de sus expresiones”, según detalla la última edición diaria de L’Osservatore Romano. Estas observaciones se presentarán por escrito a través de los formularios previstos o a través de intervenciones orales en la jornada del miércoles.
Además, los participantes en el sínodo se unirán a grupos de jóvenes romanos el jueves en una peregrinación de 6 km con diferentes paradas para la oración hasta la basílica de San Pedro, donde concluirán la mañana con una misa presidida por el papa Francisco. También los expertos e invitados están preparando una pequeña fiesta final para todos los participantes en el sínodo.