“Educación inclusiva”. Bajo este título la Confederación Nacional de Educación Católica de Colombia (CONACED) realizó el 25 de octubre el tercer CaféNet pedagógico, cuyo propósito, como ha referido su presidenta, la hermana Gloria Patricia Corredor, es “aportar a los objetivos del milenio y uno de esos objetivos es garantizar que la educación sea inclusiva, equitativa y de calidad”.
Los caféNET pedagógicos, iniciados desde agosto de este año, son espacios virtuales de reflexión animados por CONACED, que brindan herramientas didácticas y experienciales para el mejoramiento de las prácticas de los docentes católicos en el país, en un marco de cooperación con la Universidad de La Sabana.
En esta oportunidad, el encuentro virtual estuvo a cargo de la docente Mónica Alexandra Cortés, quien desde hace 10 años es directora ejecutiva de la Asociación colombiana de síndrome de Down, ASDOWN Colombia, organización de base familiar que busca mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
Más esfuerzos para la inclusión
La educación inclusiva tiene que ver con la incorporación de niños y niñas con discapacidad al sistema educativo. Al respecto, ha referido la especialista, en Colombia se manejan datos de 2005 que apuntan oficialmente de 2 millones 624 mil personas con discapacidad. Sin embargo, se esperan los datos actualizados del nuevo censo realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), este año. Se estima que este número ascienda a 3 millones 400 mil personas.
“El país tiene que hacer muchos más esfuerzos para tener datos que nos permitan ver cuántos niños y niñas con discapacidad aún se encuentran fuera del sistema educativo,” señaló la conferencista, añadiendo además que “crecer y aprender a vivir juntos es uno de los grandes retos culturales que tiene este tema de la inclusión educativa”.
La discapacidad es un producto social
Los términos discapacidad y diversidad funcional han generado extensos debates entre especialistas en el mundo. Según Cortés, la federación de sordos y ciegos, entes que hicieron parte de la convención de los derechos de las personas con discapacidad, hicieron un trabajo fuerte en explicar que la discapacidad no está en la persona, sino que la forma cómo ellos funcionan encuentra barreras en el entorno social”.
“Entonces la discapacidad es un producto social, por eso hablar de diversidad funcional o de habilidades diversas no les gusta a ellos (los especialistas), porque finalmente todos los seres humanos tenemos diversidad de funcionamiento, por tanto una discapacidad es una forma de estar en sus cuerpos pero que encuentran las limitaciones y barreras en el entorno, pero políticamente hablando de personas con discapacidad,” ha sostenido la docente.
Tecnología para ver
Para concluir el encuentro virtual, la conferencista presentó el programa Jaws, un software para estudiantes invidentes que el Ministerio de las Tecnologías, Información y Comunicaciones de Colombia desarrolló en los últimos años para que “los estudiantes con discapacidad visual puedan leer desde su computador”, el cual se puede descargar totalmente gratis.
Según refiere la página del ministerio, Jaws es “un software que convierte a voz la información que se muestra en la pantalla, permitiendo a las personas ciegas hacer un uso autónomo del computador y sus aplicaciones”.
Esta es una gran inversión en tecnología por parte del Estado en el marco del plan #TecnologíaParaVer y que a juicio de la especialista “es muy importante que todos los colegios puedan poseer, tengan o no niños con discapacidad visual, porque de repente hoy no los tengan pero en algún momento lo tendrán”, finalizó Cortés.