El obispo auxiliar de Bruselas, Jean Kockerols, planteó durante las reuniones del Sínodo de los Obispos sobre ‘los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’ la posibilidad de que la Iglesia cambie sus reglas sobre el celibato y los jóvenes casados puedan ordenarse sacerdotes. ¿La respuesta? “No hubo reacciones, ni a eso ni a ninguna de las propuestas audaces que han sido titulares de prensa durante la asamblea”, dijo el auxiliar de Lyon, Emmanuel Gobillard, a la AFP, como recoge France 24.
“Estoy decepcionado por la falta de reacción. Un obispo lo comparó con estalactitas que tardan mucho tiempo en crecer”, añadió Kockerols. “Numerosos obispos me buscaron durante los descansos para tomar café y me dijeron: ‘Usted tiene razón, deberíamos ir en esa dirección’, pero me di cuenta de que el tema nunca fue examinado en los grupos de trabajo”, explicó.
El papa Francisco sugirió en 2017 que la iglesia “reflexione” sobre la cuestión de la ordenación de ‘viri probati’, hombres casados de probada virtud, particularmente en lugares remotos donde el clero es el caso. Es probable que la idea esté sobre la mesa en el Sínodo del año que viene dedicado a la Amazonía.
Las víctimas del sacerdote pedófilo Fenando Karadima han demandado por perjurio al arzobispo emérito de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz. En la demanda, presentada ayer, los querellantes acusan al purpurado de ser “autor del falso testimonio, en grado de consumado, previsto y sancionado” en el Código Penal, y en contra de otros que pudieran resultar culpables como autores, cómplices o encubridores del mismo delito.
La querella criminal fue interpuesta por el abogado Juan Pablo Hermosilla, en representación de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo. Los tres escribieron, a través de sus cuentas de Twitter, que “ya basta”, como recoge AP.
La demanda fue interpuesta un día después de que la Corte de Apelaciones rechazara incluir en la causa de las víctimas contra el Arzobispado de Santiago una carta de Errázuriz de 2009 en la que le reconoce que no pidió interrogar a Karadima “por respeto”. La misiva fue enviada fuera de plazo, según el tribunal. Ambas partes están citadas para un acto de conciliación el próximo 20 de noviembre. Sin embargo, los afectados han dejado claro que no llegarán a ningún acuerdo, porque buscan que haya una sentencia.
Un día después de ser destituido como obispo de Memphis, Martin Holley carga contra el cardenal Donald Wuerl, al que acusa de la decisión del papa Francisco de apartarlo de la diócesis. El Vaticano aludió a una “mala gestión” para jubilarlo pese a tener 63 años. Pero el niega la mayor y apunta a una “venganza”, porque se interpuso en el camino de Wuerl para ser nombrado secretario de Estado por Benedicto XVI, como publica CNA.
Holley, en conversación con CNA, mantuvo que en 2012 Wuerl estaba bajo consideración para ser enviado a Roma como secretario de Estado. Holley era entonces auxiliar en la Archidiócesis de Washington. Según sus palabras, Benedicto XVI le pidió que aportara su opinión sobre la posibilidad de designar a Wuerl, y él ofreció su testimonio expresando su preocupación por su aptitud para el puesto.
Holley, dice que el revuelo en su diócesis contra él se debe a un problema de racismo “de unos pocos sacerdotes” por ser afroamericano. Sin embargo, su antecesor, querido en la diócesis, también lo era. Los fieles y sacerdotes han estado en pie de guerra contra el prelado porque lo acusan de, en dos años, cerrar 11 colegios católicos para vender las propiedades y cambió al 75% del clero de destino.