El camino sinodal de Buenos Aires comenzó con una consulta al pueblo de Dios, que se está llevando a cabo desde su convocatoria. Esta Consulta tiene como finalidad crear espacios de encuentro y escucha para discernir la definición de los temas pastorales prioritarios.
Del estadio a la misión
Promediando este camino se invitó para este fin de semana a una media jornada en el estadio Luna Park.
Hubo seis momentos de animación:
- Un bloque de información sobre el trayecto recorrido y la presentación del himno sinodal.
- Los testimonios donde agentes pastorales plasmaron, a través de una interpretación, distintas actitudes sinodales.
- La celebración con la invocación al Espíritu Santo, la Acción de Gracias y la renovación de las promesas bautismales.
- Los gestos solidarios que serán destinados a los hogares del abrazo maternal.
- La caminata con la Virgen, saliendo del estadio hasta las escalinatas de la Catedral
- El envío misionero, con la participación de los grupos misioneros
El Papa Francisco presente
La sorpresa de la tarde fue la presencia del anterior Arzobispo de Buenos Aires, hoy el Papa Francisco, a través de una videoconferencia. Después de comentarles a los porteños, el pedido del cardenal Poli de grabar un mensaje, les informó: “sigo el Sínodo desde acá, a través del boletín diocesano, que como ahora viene con figuritas, con fotos, me sitúa mejor…”.
“Sínodo es moverse”, les dijo. “Caminar, caminar juntos, ponerse de acuerdo”. “Caminar para que haya encuentro, escucha y reflexión”. Y les preguntó: “¿Lo más difícil saben cuál es? Lo segundo: escucha. Porque mientras el otro me está hablando, yo ya estoy pensando lo que le voy a decir. No, escuchálo tranquilo. Y después, lo que sentís decíle, pero escuchar: ‘el apostolado de la oreja’”.
Mencionó tres dificultades de las cuales cuidarse en este camino. En primer lugar señaló el clericalismo. “Cuídense del clericalismo que es una perversión en el cuerpo de la Iglesia. Es todo el pueblo de Dios, eso es la Iglesia, y que caminan juntos. Caminar para encontrar lo que Dios quiere, para manifestar la fe, para alegrarnos con la fe… ¡Defiéndanse!”
El Papa les marcó entonces la segunda dificultad: la mundanidad espiritual. “El Evangelio se vive con criterios evangélicos… con los valores humanos que el Señor nos dio y con los valores cristianos que él nos reveló”. Expresó que no es una ocurrencia suya, sino que viene del mismo evangelio, y que se cuiden “colonizaciones ideológicas”, que es cuando te imponen “criterios que no son ni humanos, ni de tu patria y menos cristianos: eso es mundanidad”.
Como última dificultad señaló: el chismorreo. “¡Cuídense de los chismes!” Y les hizo una propuesta: “… cuando yo tengo ganas de decir un comentario, de sacarle el cuero a alguien, o aunque sea una insinuación, mordéte la lengua y pedíle a Jesús que te saque ese vicio”. Que en este camino sinodal cada uno haga el esfuerzo de nunca decir una palabra, un comentario, que disminuya al otro.
Luego Francisco les indicó dos seguridades infalibles para continuar este camino:
- las bienaventuranzas: “Metéte en el espíritu de las bienaventuranzas”. Les pidió que “agarren” el Evangelio de Mateo o Lucas, que allí está lo que quiere Jesús del discípulo.
- “La otra seguridad es leer el protocolo sobre el cual nos van a juzgar”: las obras de caridad: leer Mateo 25, “… y ahí van a estar seguros”.
Finalmente resumió todo: “…caminen para encontrarse, para escucharse, para reflexionar juntos. Defiéndanse del clericalismo, de la mundanidad y del chismorreo. Y fortalézcanse con las bienaventuranzas y con Mateo 25”.
Para que el Sínodo sea un éxito, pidió orar “como Jesús nos enseñó”. Por “los que están en camino, por los que no quieren caminar, por los que caminan mal, por los que están lejos, por la Iglesia arquidiocesana, por el arzobispo”. “…y ya que rezan, recen también por mí. Gracias”.