El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobaba el nombramiento de María del Carmen de la Peña Corcuera como embajadora cerca de la Santa Sede, lo que implicaba el cese inmediato de su cargo de Gerardo Bugallo. Se trata de una jugada contrarreloj del Ejecutivo socialista para evitar que el diplomático, que fue nombrado por el equipo de Mariano Rajoy el pasado 3 de julio de 2017.
Es una norma no escrita que el relevo en Moncloa provoca siempre una sucesión en cadena de relevos en las embajadas de medio mundo. De hecho, ya el pasado mes de agosto el Gobierno hizo saber que propondría a De la Peña Corcuera, hasta ahora cónsul en Berna, para estar al frente la misión diplomática permanente más antigua del mundo. A partir de ahí, se esperaba que su nombramiento y toma de posesión se hiciera efectiva de forma casi inmediata, teniendo en cuenta la inestabilidad de la actual legislatura.
Sin confianza de Moncloa
Es más, según fuentes diplomáticas se confiaba incluso en que el recambio tuviera lugar antes de la canonización de Pablo VI y Oscar Romero, sobre todo teniendo en cuenta la relevancia de este acontecimiento para la historia de España y Latinoamérica.
Sin embargo, ha sido el encuentro solicitado por el Gobierno de Pedro Sánchez con el “primer ministro” vaticano el que ha precipitado la situación. Gerardo Bugallo no goza de la confianza de Moncloa y de haber permanecido en el cargo una semana más, su presencia sería obligada en el encuentro entre Calvo y Parolin, lo que, de alguna manera, dejaría de alguna manera al descubierto las verdaderas intenciones de la presidencia.
¿Agenda oculta socialista?
O lo que es lo mismo, si el objetivo de la cita es abordar tema globales de las relaciones Iglesia-Estado o, si por lo contrario, la vicepresidenta viajará con el objetivo de presionar a la Santa Sede para que intervenga -a pesar de su nula competencia- en la exhumación de Franco, con las últimas portadas de El País sobre los abusos sexuales en el clero español bajo el brazo.
De esta manera, Carmen Calvo se presentará ante Parolin sin el embajador saliente ni la embajadora entrante debido al giro. De hecho todavía no hay fecha de aterrizaje para De la Peña en Roma, que atesora experiencia al frente de las Embajadas de Etiopía, Seychelles, Yibuti, Qatar y observadora permanente ante la Unión Africana.