La Santa Sede ha anunciado que el papa Francisco beatificará a Guadalupe Ortiz de Landázuri el 18 de mayo de 2019 en Madrid, ciudad natal de la que será la primera beata del Opus Dei. La ceremonia será presidida por el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.
En una carta dirigida a los fieles y amigos de la prelatura, Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, ha señalado que esta beatificación “pone de relieve cómo una vida al servicio de Dios y de los demás, también de los más necesitados, puede estar llena de alegría y sentido“, tal como se ve en la existencia de Guadalupe Ortiz.
En la web guadalupeortizdelandazuri.org se ofrecerán, durante las próximas semanas, más detalles sobre el lugar de la ceremonia, misas de acción de gracias y actividades para conocer mejor la vida de la beata.
“El Papa no puede actuar de arbitro entre los ortodoxos”, dice el Patriarca Hilarión
Que el
conflicto entre el Patriarcado de Constantinopla y el Patriarcado de Moscú ha dejado de ser una cuestión interna de la ortodoxia y ha involucrado al papa Francisco y, con ello, a la Iglesia católica, es algo que está claro para el metropolita de Volokolamsk, Hilarión Alféyev, según cuenta
Vatican Insider.
Después de su reunión con Bergoglio el pasado 19 de octubre, el metropolita ha explicado que una buena parte de su conversación con Francisco “estuvo reservada a la situación de Ucrania”, y su proceso de autonomía para crear una Iglesia ortodoxa ucraniana impulsado por la Iglesia ortodoxa de Constantinopla, dejando así de estar bajo la jurisdicción de Moscú. Como consecuencia, el Patriarcado moscovita ha roto toda comunicación con el de Constantinopla.
“En este conflicto el papa Francisco no puede desempeñar el papel de árbitro”, dijo Hilarión, señalando, además, que la esta división que desgarra al cristianismo ortodoxo también puede tener repercusiones en el diálogo teológico entre la Iglesia ortodoxa y la católica que se ha construido durante décadas.
El Vaticano ante Naciones Unidas: “Hay grupos a los que no se considera dignos de vivir en sociedad”
“Vivimos en tiempos en que sentimientos que parecían estar desactualizados comienzan a reemerger y difundirse”, ha dicho en relación al racismo Bernardito Auza, nuncio apostólico ante la ONU, durante el 73º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. Su intervención tuvo lugar en el primer debate sobre la eliminación del racismo, la discriminación racial, xenofobia e intolerancia. Auza, además de expresar su condena ante estos actos “por ser contrarios a la dignidad humana”, lamenta
“Con el nacionalismo, en el contexto de la migración global, parece haber un aumento de sentimientos de sospecha, temor, desprecio e incluso odio hacia individuos o grupos juzgados por su identidad étnica, nacional o religiosa y, como tales, se considera que no son lo suficientemente dignos de ser parte de la vida de la sociedad”, afirmó Auza.
En el primer debate sobre la eliminación del Racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia relacionada, el arzobispo Auza expresa su condena ante el racismo, la discriminación racial y la xenofobia por ser contrarias a la dignidad humana. Además, lamenta que haya aumentado el temor y el odio hacia el resto de personas basados en la identidad étnica, nacional o religiosa que lleva a la intolerancia, la discriminación, la exclusión y la violencia.