El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha repasado en Trece televisión algunas cuestiones de actualidad ha valorado la rectificación que el Vaticano ha hecho respecto a la comunicación que el Gobierno de España ha hecho sobre la exhumación de Franco. Tras el encuentro entre la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, el prelado ha asegurado que “es una cuestión que es de la familia y del Gobierno; o del Gobierno y de la familia y se tienen que entender ellos. No es una cuestión que afecte directamente a la Iglesia para nada”. “Nada ha cambiado” después de ese comunicado para la Iglesia, aseguró.
No hay lugar para los abusos
“No hay ninguna diócesis que no trabaje” combatiendo los abusos sexuales, ha sentenciado el cardenal. “No estamos dormido, al contrario”, ha insistido poniendo de manifiesto la política de tolerancia cero.
Además ha ampliado la mirada a otras formas de abuso: la defensa de los Derechos Humanos, las problemáticas laborales, el uso del dinero… Hay que “ver todo el abanico que tiene la existencia humana” para buscar los puntos que se están vulnerando.
Los jóvenes llamados a ser protagonistas
También ha comentado las propuestas de renovación de la pastoral juvenil del Sínodo de los Obispos en el que el prelado ha participado en las últimas semanas en Roma. Para Osoro los jóvenes deben cobrar “protagonismo” en el rumbo de la historia proponiendo una forma alternativa “de estar en el mundo”. Un reto “apasionante” que el cardenal ha vivido durante la experiencia. El sínodo ha establecido que hay que pasar “de una pastoral para los jóvenes a una pastoral con los jóvenes en la que trabajemos también con proyectos” que integren a los jóvenes de diversos ámbitos.
Respecto al compromiso cristiano ha recordado que la sociedad “se construye no solamente criticando a quien hiere, sino curando la herida y haciendo posible que no haya más gente que haga esas heridas”, refiriéndose a los “descartados de la sociedad”.
Además, Osoro ha defendido el impulso de la sinodalidad que se hace en el documento conclusivo. “Nos va a hacer reflexionar a toda la Iglesia sobre cómo estamos construyendo las parroquias”, subrayó.
