La Iglesia ha sido hoy, 2 de noviembre, la protagonista del Consejo de Ministros. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, ha comparecido ante los medios por espacio de 20 minutos. La mayor parte de este tiempo la Iglesia ha estado en su boca: IBI, inmatriculaciones y exhumación de Franco.
Calvo, al margen de las declaraciones que ya ha hecho sobre su encuentro el pasado lunes en Roma con el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha querido “desgranar algunos elementos en este punto”. En primer lugar, ha destacado que “la pretensión de este Gobierno era tener un contacto normal y habitual con la Santa Sede por primera vez”.
Por ello, dice que le trasladó al cardenal Parolin varias cuestiones “heredadas” que “preocupan” al Gobierno y que esperan “encontrar una salida”. La primera es la tributación. En este caso, “le transmití la idea de que se tribute como pasa en otros Estados europeos. En concreto, la forma italiana de 2012 es la que nos parece más interesante”.
La Iglesia “disona” en la revisión de la política fiscal
Y es que “el Gobierno está haciendo una revisión de la política fiscal y aquí hay una pieza disonante”, porque “la Iglesia dispone de muchos inmuebles y recursos del país”. En este sentido, ha explicado que “al cardenal le pareció coherente”. Y “el criterio que pudimos establecer ambos es respetar los espacios vinculados al culto, pero no otros espacios. Encontré una respuesta constructiva que vamos a materializar en grupos de trabajo comunes para que esto llegue pronto”, ya que se trata de “una salida lógica y necesaria”.
Por otro lado, la vicepresidenta ha indicado que otro de los temas tratados fueron las inmatriculaciones. “Francamente es muy discutible la constitucionalidad de la ley hipotecaria de Aznar”, ha señalado. “He encontrado una respuesta constructiva del cardenal para revisar esta circunstancia que es de suma importancia para el Gobierno”, ha añadido, resaltando que se van a respetar “monumentos y espacios de culto”. Asimismo, ha recordado que el Ministerio de Justicia está ultimando un plan.
Sobre la exhumación de Franco, Calvo ha manifestado que encontró en el Vaticano una respuesta “clara y meridiana”: “La Iglesia no se opondrá a la exhumación”. Así, como adelantó ayer Cadena Ser, el Gobierno ha rechazado la recusación contra la subsecretaria de Justicia hecha por la familia Franco y la de los monjes benedictinos. Al mismo tiempo ha afirmado con rotundidad que “los restos de Franco van a salir del Valle de los Caídos”.
Calvo ha subrayado que “el Gobierno le ha trasladado a la Iglesia que preocupa la idea de la familia” de que se inhume al dictador en La Almudena. “Los restos no pueden estar en ningún lugar público, en ningún sitio en el que se permita su homenaje o enaltecimiento, porque lo dice la Ley de Memoria Histórica y las distintas resoluciones de la ONU”, ha dicho. Y ha añadido: “Le hemos pedido, casi por sentido común, a quien es responsable del templo, la colaboración correspondiente”.