El Gobierno ha inadmitido esta misma mañana –2 de noviembre– un “recurso de reposición” que presentaron los monjes benedictinos. Así lo ha especificado la vicepresidenta, Carmen Calvo, confirmando la noticia que avanzaba ayer en exclusiva Cadena Ser. Hasta ahora se desconocía que los monjes que custodian la basílica del Valle de los Caídos y la tumba del dictador hubieran puesto pegas al procedimiento.
La realidad es que el Gobierno siempre ha subrayado que no había rechazo de la Iglesia a la exhumación. Así lo ha confirmado siempre el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y el Vaticano, a través del comunicado en el que matizaba las palabras de la vicepresidenta del Gobierno sobre el tema, pero reconocía que “no hay oposición a la exhumación”. Sin embargo, los benedictinos recurrieron el inicio del procedimiento aunque no se ha sabido hasta ahora, según informaba la Cadena Ser citando fuentes de Moncloa.
Además, el Gobierno ha descartado también la recusación que presentó la familia Franco contra la instructora del proceso, la subsecretaria de Justicia, Cristina Latorre. Los nietos del dictador cuestionaron en su escrito de alegaciones su imparcialidad y pidieron su abstención. La semana que viene está previsto que se apruebe el informe con la respuesta a las alegaciones de los interesados.
10 sacerdotes están acusados y cuatro en prisión. Es el balance que la Iglesia francesa ha hecho público en un informe que abarca de enero de 2017 a octubre de 2018. Así, otros cinco han concluido su condena, ya sea pena de prisión o multa, según los datos recabados en los 120 obispados del país, según La Croix.
Entre 2017-2018, 129 clérigos fueron acusados. En comparación, entre 2010 y 2016, 26 clérigos habían sido acusados; es decir, en estos dos últimos años el número de víctimas se ha multiplicado por seis si se compara con los 16 años anteriores.
El episcopado, que cuenta con 15.000 sacerdotes, dice publicar estos nuevos datos en un “compromiso con la transparencia” de cara “a las expectativas legítimas de la opinión pública”, cuatro días después de la apertura de su Asamblea Plenaria en Lourdes, en donde tendrán la oportunidad de escuchar a víctimas de la pedofilia en la Iglesia.
John Jenik, obispo auxiliar de Nueva York, ha sido acusado de abuso sexual y retirado de su ministerio público. Así lo ha explicado la propia archidiócesis. “Aunque los supuestos incidentes ocurrieron hace décadas, la Junta de Revisión Laica concluyó que la evidencia es suficiente para encontrar la acusación creíble y fundamentada”, dijo el cardenal Timothy M. Dolan, arzobispo de Nueva York, como recoge The New York Times.
La acusación involucra una relación inapropiada con un adolescente en la década de 1980, según el abogado de la víctima. El obispo Jenik, de 74 años, negó la acusación, que será investigada por el Vaticano. “Sigo negando categóricamente haber abusado de alguien en cualquier momento. Por lo tanto, le pediré al Vaticano, que tiene la jurisdicción final sobre tales casos, que revise el asunto, con la esperanza de demostrar mi inocencia en última instancia”, declaró por medio de una carta.
Jenik se convierte en el primer obispo activo en ser acusado de abusar de un menor. El hombre que acusó al obispo Jenik de abuso, Michael J. Meenan, explicó que contó por primera vez su testimonio a la archidiócesis en enero, y que fue entrevistado la semana pasada por la Junta de Revisión Laica. “Debe haber un precio que pagar por esto”, dijo Meenan, de 52 años. Porque “la gente no debería tener que pasar por esto”, recalcó.