La Iglesia argentina renunciará al aporte económico del Estado. 140 millones de pesos –casi 3,5 millones de euros– que dejará de percibir de forma gradual. El anuncio se hará público esta misma semana, pues la Conferencia Episcopal Argentina se encuentra celebrando su Asamblea Plenaria, como recoge Clarín. Este montante económico supone apenas el 7% del presupuesto del Episcopado.
En agosto, la ejecutiva de la Conferencia Episcopal había anunciado la conformación de una comisión con representantes del Gobierno para estudiar cómo acometer la reforma, puesto que por una ley de la última dictadura militar, el sostenimiento se traduce en una asignación mensual a cada obispo (hoy alrededor de un centenar), que en la actualidad ronda los 1.000 euros, y otra pequeña a párrocos de frontera y seminaristas diocesanos. Este aporte –a los que se suman otras ayudas menores– forman el total de 3,5 millones de euros anuales.
Por otro lado, esta negociación no afectará a los colegios católicos, puesto que los subsidios a las escuelas lo reciben otros cultos también pero ninguno por ser confesional, sino en base al principio de libertad de enseñanza.
Los obispos de Francia, reunidos en Asamblea Plenaria en Lourdes, se reunieron ayer, 4 de noviembre, con víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Los 118 prelados franceses pudieron escuchar el testimonio de un total de 8 víctimas en pequeños grupos de 30 mitrados. Las víctimas pudieron contar su historia, hacer peticiones y recomendaciones para poner fin a esta lacra.
“No vinimos a Lourdes para ajustar cuentas” , dijo Olivier Savignac, una de las víctimas que no quiso mantener el anonimato. “Algunos obispos todavía están en la agonía, otros en remordimiento, pero lo principal para nosotros era despertar su conciencia”, continuó. A su vez, indicó que “conocer a víctimas puede convertir corazones. No hubo un juicio de nuestra parte, sino una fuerte señal dirigida a toda la Iglesia, incluidos los obispos que pudieron cometer errores”.
Véronique Garnier, por su parte, dijo que le impresionó “la calidad de la escucha y el silencio de los obispos. Fue muy conmovedor encontrarme en medio de ellos. Me sentí reintegrada en el cuerpo de la Iglesia”. Y es que, tuvo la sensación de “haber sido expulsado durante muchos años … Estoy convencida de que estamos viviendo un momento crucial”, como informa Famille Chrétienne.
Los supuestos 19 yihadistas han muerto durante un tiroteo con las fuerzas de seguridad egipcias. Así lo comunicaron ayer después de que el viernes murieran 7 cristianos coptos y más de una decena resultaran heridos en el atentado. Según el Ministerio del Interior del país, la policía acabó con la vida de los terroristas en el desierto de Mina, donde se produjo un tiroteo, según informan varias agencias de noticias.
El autodenominado Estado Islámico reivindicó el ataque el pasado viernes, pese a que no aportó pruebas gráficas. Sin embargo, no es la primera vez que el grupo terrorista atentaba contra la minoría religiosa –representan el 10% de los 100 millones de habitantes… en la provincia de Mina. El pasado mayo 28 coptos murieron en un autobús en un ataque similar.
Pese a que las autoridades han reforzado la seguridad en los últimos años con la presencia de militares y fuerzas especiales en las inmediaciones de algunas iglesias, desde 2016 los terroristas han reivindicado varios atentados que han acabado con la vida de cientos de cristianos.