La Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) ha dado comienzo hoy, 7 de noviembre, a la 50ª edición de las ‘Jornadas de Teología’, el encuentro de reflexión y debate teológico más veterano de la Iglesia española.
En esta ocasión, las Jornadas se desarrollan bajo el lema ‘Teología, pensamiento de la fe en el marco de los desafíos actuales’, y la sesión inaugural ha sido presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española y Gran Canciller de la UPSA, para quien la Teología cristiana “es una actividad necesaria y preciosa en la sinodalidad misionera”. El cardenal ha estado acompañado por la rectora de la Facultad, Mirian Cortés, así como por Francisco García, decano de la misma, y por Gonzalo Tejerina, coordinador de las Jornadas.
En cuanto al contexto social actual ha señalado que es complicado “hallar una actividad que no esté marcada por la crisis”, y ha definido este periodo como una “llamada al discernimiento”. Una nueva realidad que conlleva cambios, ante los cuales Blázquez considera que la Teología debe “hacerse cargo de los conflictos, no solo dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo”.
De la misma manera, ha afirmado que la Teología “no debe perder el contacto con su historia y exigencias”, ante lo cual los teólogos “deben tener una dosis insustituible de orante y de testigo”, además de ser “sensibles a la opinión que los cristianos emiten sobre nuestras palabras”.
Por otra parte, el cardenal Blázquez ha señalado la necesidad de unir “la razón abierta al misterio y la fe con deseos de comprender”. “Somos como dos alas con las que el hombre levanta el vuelo en la búsqueda de la verdad”, subrayó.
El presidente de la CEE ha hecho mención también al documento final del Sínodo de los Obispos, a partir del cual ha propuesto como reflexión las cuestiones que plantea la actualidad, siempre “consciente de que por las razones más diversas los jóvenes no piden nada a la Iglesia, ya que no la consideran significativa para su existencia”.
Un distanciamiento ante el cual el cardenal ha reconocido que, si bien en la actualidad “podemos encontrar a personas que no buscan a Dios”, lo cierto es que hay que plantearse las cuestiones de “¿cómo hacer relevante la pregunta por Dios?, ¿para qué sirve la fe?”. Por este motivo, Blázquez considera que “necesitamos una apologética singular, la del sentido de Dios”, que ayude a la Iglesia de una forma “original” a “crear disposiciones para que el evangelio sea escuchado”.