“La exhumación de Franco se va a producir en 2019 y, por fin, después de 41 años, no va a haber ningún mausoleo en España que homenajee al dictador”, ha anunciado Pedro Sánchez hoy, 7 de noviembre. De la misma manera, el presidente del Gobierno prevé finalizar la tramitación del procedimiento administrativo para exhumar a Franco entre diciembre de este año y enero de 2019.
Por este motivo, ha aclarado que mañana el Gobierno aprobará que el Ministerio de Justicia presente al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial el proyecto de exhumación. Como parte de este proceso, también se dirigirá a la Comunidad de Madrid para solicitar un informe de Sanidad mortuoria. El Gobierno de la Comunidad Autónoma tendrá el plazo de un mes para redactar dicho informe. Después de esto, hay un periodo en el que la familia del dictador puede presentar alegaciones.
Sánchez ha subrayado la voluntad del Ejecutivo de realizar un procedimiento “lo más garantista posible” y ha señalado que su tramitación no tiene “nada que ver con la voluntad de acelerar o no los trámites por parte del Gobierno de España”. No obstante ha insistido en que “en 2019 no va a haber ningún mausoleo que homenajee en el país al dictador Franco”.
La Ley de Memoria Histórica como aliada
Según el presidente del Gobierno, haciendo referencia al proceso para la reforma de la Ley de Memoria Histórica, la tramitación de este proyecto no ha presentado las “trabas administrativas o procedimientos parlamentarios a los que las derechas nos tienen acostumbrados en el Congreso de los Diputados”.
Sin embargo, con el objetivo de impedir que Franco sea inhumado en la Catedral de La Almudena, es precisamente en la modificación de la Ley de Memoria Histórica en la que el PSOE quiere incluir que no se pueda enterrar al dictador en un lugar donde pueda ser homenajeado.