El obispo Paul Tighe sobre Tinder: “Apoyo todo lo que sirva para unir a las personas”

El obispo Paul Tighe sobre Tinder: “Apoyo todo lo que sirva para unir a las personas”

El Mundo lo califica como el gurú digital del papa Francisco. El obispo Paul Tighe, secretario del Pontificio Consejo de la Cultura, ha asistido al Web Summit de Lisboa, el mayor congreso de tecnología del mundo, donde el citado medio le ha entrevistado. “Algunos han sugerido que no nos debemos ensuciar las manos en este mundo, pero la Iglesia tiene que estar en las redes igual que Jesús en el mercado”, afirma el prelado. Sobre los ‘haters’ en las redes, el prelado mantiene que “toda persona de buena fe debe recordar que detrás de los perfiles siempre hay personas, y que aunque ese individuo tenga un punto de vista odioso, forma parte de la familia humana y merece respeto”.

¿Y qué opina Tighe sobre aplicaciones para ligar como Tinder? “Todos buscamos buenas relaciones y estas apps llevan al mundo digital algo que ya existe en el ámbito real. Apoyo todo aquello que sirva como herramienta para unir las personas”, afirma. Eso sí, las apps que facilitan los encuentros sexuales “me resultan tristes, pues me preocupa aquello que trivializa el amor”, porque “la gratificación instantánea, a largo plazo, no ayuda las personas”.

Al ser preguntado sobre si la Iglesia utiliza la web para “conquistar” a los no creyentes, su respuesta es clara: “Benedicto XVI dijo que quería que la Iglesia tuviese una presencia en la web, pero que no debía utilizarla para bombardear a la gente con mensajes religiosos. El papa Francisco reforzó este mensaje afirmando que nuestra misión es escuchar, para entender y empatizar con las personas. La autenticidad es importante, y está bien hablar de la alegría de nuestra fe, pero de manera amable, no impositiva”.

Parolin desconoce la conexión entre los huesos de la Nunciatura y Orlandi

“La Santa Sede no ha hecho ninguna conexión con Emanuela Orlandi”. Son las palabras del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, sobre los huesos descubiertos en la Nunciatura de Italia. El cardenal indicó que lo primero que hicieron fue avisar a los fiscales de Roma, “por transparencia”, pero dijo que lo mejor es esperar a la conclusión de los análisis que están en curso sobre los restos.

Asimismo, Parolin quiso expresar su cercanía a la familia de la niña desaparecida en 1983. “Entiendo lo que significa no saber qué le pasó a su hija, si está viva o muerta, y, si murió, donde fue enterrada”, explicó. Pero no entiende “quién conectó este asunto con el caso Orlandi”, como recoge La Stampa.

El cardenal también indicó que “siempre se hizo todo lo posible para determinar la verdad” sobre la desaparición de Orlandi. Aún así, reconoce que cuando él llegó al Vaticano “el caso ya había sido archivado”. No obstante, volvió a reconocer “la voluntad de la Iglesia de ayudar a resolver este caso”.

Ettore Balestrero, acusado de blanquear 4 millones

Blanqueo de capitales por valor de 4 millones de euros. Es la acusación de la Fiscalía de Génova contra el arzobispo italiano Ettore Balestrero. El que fuera hasta el pasado 7 de julio nuncio apostólico en Colombia está siendo investigado por unos hechos que se remontan a septiembre de 2015, cuando suscribió ante un notario colombiano una donación por ese importe a su hermano, Guido Balestrero, empresario dedicado a las importaciones cárnicas.

En 1998 se conoce de una operación de contrabando entre Italia, Argentina y España, en el que se acusan a importadores cárnicos de haber sobornado a funcionarios del Ministerio de Comercio italiano para obtener licencias con el objetivo de importar una cuota de carne argentina, a través de Madrid, superior a la permitida. En esta operación fue detenido un colaborador de la familia Balestrero. Aunque entonces aparecen los nombres del hermano y padre del nuncio, nunca se supo nada del dinero.

Las autoridades italianas han seguido el rastro, que les ha llevado a una sociedad llamada Tamara, creada en un paraíso fiscal, las Islas Vírgenes británicas, con la presunta misión de ocultar el dinero. El beneficiario de dichas operaciones fiscales irregulares a través de la financiera suiza Finimex es el arzobispo Ettore Balestrero. Sin embargo, el diplomático ha declarado desconocer esas operaciones.

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