Un respaldo absoluto obtuvo del Episcopado Mexicano el proyecto del cardenal Carlos Aguiar Retes, de crear tres nuevas diócesis desmembradas del territorio de la Arquidiócesis de México, una de las más grandes del mundo.
En su CVI Asamblea Plenaria, los obispos del país estuvieron de acuerdo en que la Arquidiócesis capitalina cediera parte de su territorio para crear las diócesis de Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, las cuales pasarían a conformar la Provincia Eclesiástica de México, junto con la arquidiócesis que gobierna pastoralmente el cardenal Aguiar.
Sin embargo, tal como reportó Vida Nueva en su momento, aún falta la venia de la Congregación Pontificia para los Obispos y del papa Francisco, aunque, de acuerdo con la Arquidiócesis de México, la aprobación que dio este jueves el episcopado nacional al proyecto de Aguiar, constituye un paso muy importante en el proceso.
Para una mejor atención
De acuerdo con Marilú Esponda, directora de Comunicación Social del Arzobispado de México, desde hace años se había venido observando la necesidad de brindar a los fieles de la Ciudad de México y del Área Metropolitana un acompañamiento más cercano por parte de sus pastores, por lo que el cardenal Aguiar decidió presentar esta propuesta.
“Desde los inicios de la Iglesia católica se vio la conveniencia y necesidad de dividir los territorios por sectores para ofrecer un mejor servicio a las comunidades y favorecer su integración. Fue así como, con el tiempo, surgieron las diócesis y las parroquias. Hoy se sigue realizando el mismo proceso”, justificó la comunicadora.
También señaló que la creación de nuevas diócesis no es un asunto que se tome de manera unilateral o a la ligera, sino tras un riguroso análisis y la consulta previa al episcopado nacional. “El cardenal Carlos Aguiar Retes presentó su proyecto ante los obispos del país, y éste fue admitido favorablemente este 15 de noviembre”, precisa.
Unidad en los proyectos
Esponda Sada también destacó la amplia mayoría con que se aprobó la propuesta, pues –dijo– constituye una muestra clara de la unidad con la cual trabaja el Episcopado Mexicano en torno a diferentes temas, al tiempo que recordó que la creación de nuevas diócesis no significa división, sino una reestructuración para ofrecer una mejor atención pastoral a los fieles.
Es sabido –concluyó– que en la Ciudad de México se viven distintas realidades. Por ello, también los obispos del Valle de México, y de todo el país en general, trabajan en comunión para responder a las más variadas necesidades de la Iglesia mexicana”.
Actualmente la Iglesia en México tiene 91 diócesis; si el papa Francisco aprueba el proyecto del cardenal Aguiar, habría 94 Iglesias particulares y 19 provincias eclesiásticas.