“Despertando al gigante” es el nombre de la iniciativa ecuménica y global que desde la federación Luterana mundial y organizaciones basadas en la fe lanzaron el pasado 15 de noviembre en la ciudad de Bogotá, cuyo propósito es generar sinergias para que desde este sector se adelanten acciones para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de Naciones Unidas para erradicar la pobreza, el hambre y las desigualdades.
Desde Liberia, Tanzania y Estados Unidos también animan esta plataforma de trabajo mancomunado e interreligioso, siendo Colombia el primer país de América Latina que impulsa acciones de este tipo a través de World Vision Colombia, Pastoral Social del Concilio de las Asambleas de Dios, iglesia Sueca con la asesoría de la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior y la subdirección de libertad religiosa de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Sus organizadores aseguran que “será la primera plataforma interreligiosa para reconocer a la iglesia, en sus distintas denominaciones, como un actor clave de la sociedad civil que posibilita no sólo fortalecer la dimensión espiritual de las personas, sino también generar estrategias para que gocen de un mundo menos desigual y con más oportunidades de tener una vida digna”.
Confluir en esfuerzos
Eduardo Martínez, coordinador en Colombia de ‘Despertando al gigante’, en conversación con Vida Nueva, aseguró que para este tipo de trabajo es importante articular los ODS con el quehacer de las iglesias a través del trabajo en red “así que tenemos la expectativa de aprovechar esas relaciones que ya existen de las iglesias [evangélicas] con la iglesia católica”.
Para el líder luterano hay nexos con la pastoral social Cáritas, a través de su director Héctor Fabio Henao, pues “el interés es que podamos confluir en esfuerzos con los temas de desarrollo sostenible”, y además “con diferentes expresiones de cristianismo, incluso, con otras expresiones de fe, porque cuando trabajamos en los temas sociales ahí nos convoca un mismo propósito”.
Hizo extensiva la invitación a la Iglesia católica colombiana para unirse en este esfuerzo mancomunado que “es procurar el bienestar el pueblo colombiano, así es que pedimos que nos permita conversar, acercarnos, de hecho, monseñor Henao siempre está muy abierto y dispuesto, así que desde la pastoral social podemos seguir fortaleciendo las relaciones”.
Aprender de la iglesia católica
Mardory Llanos, subdirectora de libertad religiosa de la Alcaldía Mayor de Bogotá, tras ser consultada por Vida Nueva, aseveró que “esta iniciativa nos ha llamado por supuesto a sumar esfuerzos desde las iglesias para construir la paz y, por ende, a los objetivos de desarrollo sostenible”.
La representante del gobierno local de Bogotá expresó que “la Iglesia católica es maravillosa, tiene muchos proyectos y tenemos mucho que aprender de ella”, al tiempo que aseguró que desde esta instancia de la alcaldía “está vinculada a la caminata huellas de ternura –iniciativa animada desde el CELAM– pero que también está vinculada en la Mesa por Venezuela que brinda asistencia humanitaria en conjunto con el Estado”.
“El llamado es a unir a todos los actores posibles, eso incluye organizaciones de la sociedad civil, la iglesia católica, la comunidad musulmana, la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días, la iglesia adventista, pentecostal, muchas otras iglesias que tienen trabajo tan importante en el país”, concluyó.