Jesús Ruiz Molina, obispo auxiliar de Bangassou (República Centroafricana), ha visitado una parroquia en la frontera con la diócesis de Alindao, donde recientemente se ha perpetrado un atentado contra refugiados cristianos. “Han matado a 42 personas, entre ellos dos sacerdotes, el Vicario General y un párroco. Han incendiado el presbiterio y han saqueado el Obispado”, ha relatado a la Diócesis de Soria, de la que proviene. El obispo, Juan José Aguirre, ha conseguido refugiarse en la MINUSCA (perteneciente a la ONU). Sin embargo, Molina afirma que “los cascos azules de Mauritania no han hecho nada para defender a la población, se han quedado mirando cómo los mataban”.
Molina afirma encontrarse “indignadísimo” ante esta situación, ya que no se trata de un incidente aislado sino que se prolonga en el tiempo desde hace años. “Llevan masacrando a la población desde hace 5 o 6 años, todos los días. Esta vez ha sido la masacre de la población más indefensa, mujeres y niños. Han matado todo lo que se movía”, ha relatado. “Los refugiados, que están indefensos desde hace año y medio”, continúa, “han sido ahora atacados de una manera brutal, matando a diestro y siniestro. Ésa es nuestra indignación y nuestro grito frente a un orden internacional, llamado ONU, que es la hipocresía más grande”.
“Hay que reducir el alto nivel de emigración de nuestro país”, dicen los obispos de Ghana
Durante la Asamblea Plenaria Anual celebrada en Techiman, los obispos de Ghana han señalado en un comunicado que, en 2017, 4.092 ghaneses fueron repatriados desde Libia. En el texto también reportaron estadísticas oficiales del gobierno de Accra. En ellas se expone que de los más de 4.000 ghaneses repatriados, 1.562 proceden de la región de Brong Ahafo, la tercera región del país en número de habitantes.
Por este motivo, la Conferencia Episcopal de Ghana subrayó su compromiso a la hora de trabajar por “reducir el alto nivel de emigración en esta zona de nuestro país”. De la misma manera, solicitaron a Cáritas Ghana “que dé prioridad a las actividades para hacer frente a esta amenaza en la región de Brong Ahafo y en todo el país”. Los obispos declararon, además, estar “entristecidos por la terrible pérdida de vidas en el desierto y en el Mediterráneo de los jóvenes que se embarcan en estos peligrosos viajes. Compartimos la ansiedad de las familias que han perdido contacto con sus seres queridos y oramos para que regresen sanos y salvos”.
Los huesos encontrados en la nunciatura de Italia no son de la joven Orlandi
Los huesos encontrados debajo del piso de la casa del guardián de Villa Giorgina, sede de la Nunciatura Apostólica en Italia, probablemente no son de Emanuela Orlandi ni de Mirella Gregori, las dos niñas que desaparecieron en Roma en 1983. Aun a falta de confirmación oficial, las fuentes de la investigación han explicado que hasta ahora no ha sido posible extraer el ADN debido al deterioro de los restos.
La policía científica aun no ha realizado la prueba del carbono 14 sobre los huesos, lo que es decisivo para determinar la época a la que pertenecen. Una vez hecho, llevará otros diez días saber el resultado. Pero las fuentes de los investigadores han hecho saber que ahora es muy poco probable que estos sean los restos de Emanuela y Mirella. Por el contrario, es mucho más probable que pertenezcan a personas que murieron a fines del siglo XIX o principios del siglo XX y que fueran enterradas en esa zona.