El obispo de Mondoñedo-Ferrol ha confirmado que la diócesis está siguiendo los protocolos pertinentes ante la denuncia de un joven contra el sacerdote José María Díaz. El presbítero, de 88 años, fue deán de la Catedral de Santiago hasta 2012 cuando decidió apartarse de esta encomienda tras el caso del robo del Códice Calixtino y desde entonces reside en la localidad lucense de Mondoñedo.
Ante estas informaciones sobre un presunto tocamiento inapropiado en el trasero, aparecidas en un diario regional, la sede gallega ha emitido un comunicado relatando este casi y como se está desarrollando la “fase de investigación, marcada por los protocolos de la Iglesia y ajustado a la legislación civil vigente”.
La denuncia llegó a manos del obispo, Luis Ángel de las Heras el pasado mes de agosto. El denunciante relató que el hecho se produjo hace 2 años, cuando este tenía 17 años y, por lo tanto menor de edad. Posteriormente, el 3 de septiembre se abrió el “proceso de investigación” que aún sigue su curso.
El comunicado detalla además las primeras actuaciones practicadas, como nombrar un instructor y “la toma formal de testimonio del joven implicado y de su padre por parte del delegado”. Tras estos primeros indicios, el obispo apartó al sacerdote de sus funciones públicas como parte de las “medidas cautelares preceptivas” para preservar también su presunción de inocencia, detalles de los que la diócesis informó en todo momento al denunciante.
La circunstancia ha hecho que el obispo de las Heras reafirme su compromiso en la defensa de las víctimas “de cualquier abuso de poder, de conciencia y sexual” a la vez que ha condenado “toda conducta inapropiada” pidiendo “perdón a las víctimas que han sufrido y sufren a consecuencia de conductas indebidas e inaceptables”.