Ariel Beramendi trabaja en la secretaría del Sínodo de los Obispos, llevando la comunicación y redes sociales. “Es la primera vez que se usan las redes para un congreso formal del Vaticano”, ha señalado Beramendi durante su intervención en el segundo congreso internacional de marketing religioso REinspira. En ella, ha explicado las distintas acciones llevadas a cabo para conversar con los jóvenes antes y durante el Sínodo.
“Si queremos hablar de los jóvenes era inevitable dialogar con ellos desde las redes sociales”, señaló. Con esta premisa, a finales de 2017, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos inició su presencia en las redes sociales. “Con el nombre de ‘Synod2018’ se inició a promocionar el hashtag #Synod2018”, además, se abrieron perfiles en Facebook, Instagram y Twitter, YouTube, Flickr, y se activó una ‘landing page’.
“Durante el primer semestre del año 2018 en los perfiles de redes sociales generamos una dinámica de interacción a través de preguntas para crear la fidelización de nuestros interlocutores”, una acción que se realizó en cuatro idiomas distintos desde un principio.
Un documento valiente
“Cada mes presentamos algunas preguntas abiertas para escuchar sus respuestas”, y estas que revelaron datos y situaciones interesantes. “Surgieron cuestiones que no nos habíamos siquiera planteado. En este sentido fue como tener un termómetro que nos ayudó a monitorear las sensibilidades de nuestra audiencia durante este Sínodo”, explicó.
Durante la reunión pre-sinodal en Roma, los jóvenes “tenían un esquema de trabajo en el que debían debatir y reflexionar sobre 15 temáticas concretas”, a los que se unieron más participantes en los grupos de Facebook, que “también contestaron las preguntas de las 15 temáticas que se discutían en Roma en grupos lingüísticos”. “El documento presinodal”, resultante de estas sesiones, “creo que fue bastante valiente, y sirvió para establecer los puntos de trabajo de los obispos”.
La labor del ‘Social Media Group’
La comunicación e información durante el Sínodo fue coordinada por la Comisión de Información creada específicamente al inicio del Sínodo. Paolo Ruffini, nuevo Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, fue el presidente de esta comisión de información “y coordinó el enfoque principal de la narración del Sínodo hacia el mundo entero”.
La tarea principal de este ‘Social Media Group’ “fue la creación de contenidos para las redes sociales del Sínodo”, para los que se apostó en reforzar la narrativa “formal e institucional” que realizaban los medios vaticanos. En este sentido “fue importante darle una imagen a la marca, ya que no queríamos ser tomados como comunicación institucional del Sínodo”.
Entre los contenidos creados se realizaron vídeos “de calidad” que se “viralizaron”. “Es importante dar contenidos de calidad, y a veces el menos es más, por lo que teníamos que estar atentos siempre para captar momentos con forma y contenido”, ha subrayado. Para ayudarse “se hizo una pequeña inversión en Facebook e Instagram”, con la que se facilitó que el mensaje llegase a un “público objetivo”: universitarios “interesados en la espiritualidad”.