Será, sin duda, uno de los platos fuertes del curso pastoral 2019 en la Iglesia en España: la celebración del Congreso Nacional de Apostolado Seglar. Contemplado en el vigente plan pastoral de la Conferencia Episcopal, su preparación viene siendo objeto de estudio en las últimas asambleas plenarias. Se trata, en palabras de Luis Manuel Romero Sánchez, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, de “mostrar ‘la fuerza’, la importancia que tiene la Iglesia en España y resaltar la presencia, necesidad y protagonismo de los laicos”.
“Este Congreso lo hacemos desde el convencimiento de que el presente, no ya el futuro de la Iglesia, depende de los laicos. Ellos son la mayoría del pueblo de Dios y quienes están más en contacto con las realidades temporales, con muchos espacios en los que la Iglesia no sabe cómo situarse”, afirma este sacerdotes, que destaca que la celebración de este evento es “una oportunidad única e histórica”.
Junto con el fortalecimiento de la comunión eclesial, potenciar las delegaciones de Apostolado Seglar y el Foro de Laicos y actualizar el documento ‘Los cristianos laicos, Iglesia en el mundo’ (CLIM), el objetivo fundamental del Congreso es “ofrecer la oportunidad de visibilizar la realidad de tantos laicos y laicas que a título personal, en movimientos, asociaciones y comunidades, y en diversos servicios pastorales, comparten experiencias y líneas de acción”, señala Romero a Vida Nueva.
85 asociaciones y movimientos
“Nuestro deseo es que el Congreso sea un espacio de diálogo y escucha del laicado, de modo que de este encuentro surjan orientaciones concretas y prácticas para el trabajo con los laicos en los próximos años”, afirma el director del Secretariado, quien, además, considera “una tarea casi imposible” hacer un perfil del laicado español, “porque estamos ante una realidad muy diversa y plural”.
“Hay laicos comprometidos, en la Iglesia y en el mundo, a título personal e individual. También existen otros laicos que dan testimonio y colaboran en la Iglesia, como profesores de religión, catequistas, Cáritas, liturgia, hermandades y cofradías… Y contamos también con la realidad del laicado asociado, que es la que se puede encasillar en unas estadísticas. Según los datos que poseemos en la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, se pueden contabilizar 85 movimientos y asociaciones, de ámbito nacional, aprobados por la Conferencia Episcopal Española, y que suman un total de 400.000 laicos activos-militantes”, afirma.
Romero destaca la “gran riqueza” que supone para la Iglesia española esta variedad, “puesto que cubren una amplitud de campos de acción (educación, cultura, trabajo, política, economía, medios de comunicación, discapacidad, ocio y tiempo libre, caridad, sanidad, compromiso misionero…) y los diversos sectores de edad de la población (niños, adolescentes, jóvenes y mayores)”.
Un laicado más formado que hace años
Se trata, en su opinión, de “un laicado vivo, que ama a la Iglesia, en la que se siente corresponsable y llamado a la misión evangelizadora, un laicado con una formación más sólida que hace unos años, aunque sigue habiendo carencias en este ámbito”. Y, puesto a señalar las dificultades, no oculta que “una de las mayores es que nuestros laicos son personas mayores y el relevo generacional es cada día más difícil. Por eso hay que animar y potenciar la Pastoral Juvenil en nuestras comunidades y grupos de fe”.
En este sentido, el director del Secretariado insta también a fortalecer la Pastoral Familiar, “para la educación y el acompañamiento de los niños en la fe, así como a impulsar un laicado cuya vivencia de la fe “no se reduzca al ámbito eclesial, sino que tiene que comprometerse en la vida pública”. “También hay que revisar y dinamizar los órganos de comunión y coordinación para laicos, como las delegaciones de Apostolado Seglar y Foro de Laicos”.
Pero, junto a ello, subraya otro reto “que no podemos obviar: el papel de la mujer en la misión evangelizadora de la Iglesia. En esta cuestión aún nos queda un largo camino por recorrer, pero estamos comprometidos en ello”, afirma Luis Manuel Romero Sánchez.