“Vox no es de extrema derecha, es de extrema necesidad”. Así lo afirmó en una entrevista al Diario de Soria el párroco de Castilruz, Alfonso García Bermejo, amigo personal del líder de Vox, Santiago Abascal, al que ha casado en segundas nupcias con su actual mujer. Unas palabras que han encontrado replica en el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, quien ha desautorizado al sacerdote y le ha reprochado su apoyo a una opción política. “Teniendo presente la praxis común de la Iglesia, ningún sacerdote puede presentarse ante la opinión pública manifestando su apoyo a una opción política determinada”, explica en un comunicado.
Del mismo modo, aclara que “las declaraciones del sacerdote diocesano son exclusivamente a título particular; no pueden considerarse, por tanto, un posicionamiento oficial de la Diócesis de Osma-Soria sobre ninguna cuestión política o partidista”. Y es que el prelado hace referencia al Concilio Vaticano II para reforzar su tesis: “La Iglesia no se identifica con ningún proyecto político”, porque “la Iglesia, por razón de su misión y de su competencia, no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno”.
Asimismo, remarca que “ahora bien, es de justicia que pueda en todo momento y en todas partes predicar la fe con auténtica libertad, enseñar su doctrina social, ejercer su misión entre los hombres sin traba alguna y dar su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando los exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, utilizando todos y solos aquellos medios que sean conformes al Evangelio y al bien de todos según la diversidad de tiempos y de situaciones”.
El obispo de Bilbao denuncia a un cura por abusos
El Obispado de Bilbao y los Scouts de Vizcaya –Euskalerriko Eskautak Bizkaia– han publicado un comunicado conjunto ante las denuncias recibidas por presuntos comportamientos inadecuados de un cura, en el entorno de actividades educativas en el tiempo libre. El asunto está en proceso de investigación civil y canónica y, por lo tanto, se debe mantener el derecho a la intimidad de las personas afectadas y la presunción de inocencia del presbítero acusado. No obstante, la diócesis ha querido recordar su compromiso con la tolerancia cero.
“El 1 de noviembre Euskalerriko Eskautak Bizkaia recibió la notificación de presuntos comportamientos inadecuados contra la libertad sexual por parte de un presbítero. El 26 de noviembre se reunió con el obispo para comunicarle los hechos. Al día siguiente, por decreto episcopal, dio comienzo el proceso de investigación previa siguiendo los actuales protocolos de la Iglesia y como medida cautelar se apartó al presbítero de sus funciones”, recoge el comunicado”. De la misma forma, explican que “la investigación previa concluyó el 5 de diciembre. El 6 de diciembre fue entregada la documentación en la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y el 7 de diciembre los hechos investigados fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía”.
“La Diócesis de Bilbao y Euskalerriko Eskautak Bizkaia quieren acompañar a las personas afectadas y a sus familias y han puesto a su disposición el apoyo y la ayuda de profesionales”, indican. Además, manifiestan, “de manera firme, su condena a cualquier comportamiento contra la libertad sexual de las personas. Igualmente reiteran su disponibilidad para colaborar con las autoridades civiles en todo momento”. Sin embargo, hacen hincapié en “la ejemplaridad, dedicación y entrega de la inmensa mayoría de los presbíteros y de tantas personas dedicadas a tareas pastorales y educativas. Asimismo, se compromete a continuar impulsando todas las medidas necesarias de prevención, acompañamiento y formación para que el servicio de los presbíteros no quede violentado por hechos que desdicen del ministerio que se les ha confiado”.
La mayoría de monjas de una congregación francesa amenaza con pedir la dispensa
Casi todas las hermanas de María Madre del Redentor (Francia) han amenazado al Vaticano con pedir la dispensa si no aceptan a la madre superiora. Según la Santa Sede, las religiosas viven “bajo el régimen autoritario” de la madre superiora y sienten “un grave conflicto de lealtad” hacia ella. Sin embargo, las monjas sostienen que los comisionados enviados para reemplazar a la superiora no entienden su estilo de vida ni su espiritualidad.
Las 39 monjas, la mayoría de entre 60 y 70 años, que administran albergues para ancianos en zonas rurales del oeste y sur de Francia, estallaron en 2017, cuando el Vaticano ordenó la salida de la madre superiora, Marie de Saint Michel, según relata AP. El Vaticano dijo que tomó la medida después de que investigaciones de la Iglesia local en 2010 y en 2016 determinaron que la madre superiora gobernaba con un excesivo autoritarismo e incurría en graves fallas administrativas.
La realidad es que apenas dos años después de haber sido elegida, seis monjas renunciaron. El pasado julio, el cardenal prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Joao Braz de Aviz, hizo un llamamiento por carta a las religiosas para que volvieran a “una conducta religiosa y responsable”. Sin embargo, 34 de las 39 monjas emitieron una extraordinaria carta abierta el mes pasado afirmando que no les quedaba otra opción que pedir la dispensa.
