Los obispos de Colombia manifestaron su “profundo pesar” por la muerte de Belisario Betancur Cuartas, expresidente de la república, en un mensaje a la opinión pública firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio, en el que junto a sacerdotes, religiosos y fieles laicos expresan sus “condolencias a su señora esposa, Dalita Navarro, a sus hijos, a sus familiares y a sus seres queridos, así como al Señor Presidente Iván Duque Márquez y a los miembros del Gobierno”.
“Aseguramos nuestras oraciones por el eterno descanso de quien, con ejemplar dedicación y espíritu de servicio, condujo los destinos de nuestra nación en el periodo presidencial 1982-1986”, recordó Urbina, antes de las exequias del expresidente en la tarde del domingo 9 de diciembre.
Los obispos colombianos han señalado que Betancur será recordado en el corazón de los colombianos por “su consagración a la promoción de la educación, su pasión por la política entendida como una de las formas más altas de caridad” además de “su incansable búsqueda de la paz por las vías del diálogo y su tesón para superar las dificultades”.
En un emotivo panegírico, el clero de Colombia enumera una serie de cualidades que caracterizaron al expresidente como “el gentil y amable trato para con todas las personas, su preocupación por los pobres, su bien reconocida formación cultural y su amor por las letras”.
Los prelados definieron a Betancur como “una persona de fe, un hombre de Iglesia y un amigo cercano” al tiempo que indicaron que como Presidente de la República fue quien “preparó y acogió la Visita del Papa Juan Pablo II a Colombia en 1986”.
El expresidente “tomó también parte activa en la preparación y realización de la visita del papa Francisco a nuestro país en 2017”, puntualizaron los obispos, destacando su “particular interés por difundir y aplicar el magisterio social de estos Pontífices”.
La CEC hizo extensiva la invitación “a todas nuestras comunidades a dar gracias a Dios por la vida del presidente Betancur y por la misión cumplida por él mientras estuvo entre nosotros. Oremos todos al Señor para que le conceda el gozo eterno”.