La Santa Sede ha acogido con satisfacción el acuerdo mundial en materia de migraciones alcanzado en una cumbre que la ONU está celebrando en la ciudad marroquí de Marrakech. Para el cardenal Pietro Parolin, enviado papal al encuentro, es “un paso importante para abordar las necesidades de los migrantes y reducir su vulnerabilidad”. A pesar de la no adhesión de algunos estados, el Secretario de Estado, ha reafirmado que “la Santa Sede está convencida de que los enormes desafíos que plantea la migración se afrontan mejor a través de procesos multilaterales que a través de políticas aislacionistas”.
Hace unos días, también la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, acogía con “esperanza” este principio de acuerdo, aunque tiene “algunas reservas y observaciones sobre algunas referencias que incluyen una terminología, principios y directrices que no contienen un lenguaje acordado en la comunidad internacional” o que el pacto conlleva implícito el apoyo a “servicios para la salud sexual y reproductiva (que incluyen el aborto)” o aspectos relacionados con “la agenda LGBTI”.
Un largo proceso
Este ‘Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas’ ha sido suscrito por más de 150 países dentro de la conferencia intergubernamental de la ONU de Marrakech. El visto bueno del Vaticano contrasta con las grandes ausencias de esta cita, países como Estados Unidos, Israel, Austria, Suiza y otras naciones centroeuropeas que políticamente están redefiniendo sus políticas al respecto.
Es texto acordado es fruto de dos años de trabajo para afrontar de forma global la problemática. Un documento que no es vinculante pero que marca una serie de principio para desarrollar. De hecho el Secretario General de la ONU lo ha definido como una “hoja de ruta para prevenir el sufrimiento y el caos”.
El Vaticano ha confirmado que la Santa Sede “ha estado muy involucrada desde el principio, aplicando el enfoque del papa Francisco, que se expresa de manera simple y elocuentemente a través de cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar”.