47 millones de euros va a costar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que comenzará en Panamá dentro de poco más de un mes y en la que participará el papa Francisco del 23 al 27 de enero. El comité organizador de este evento multitudinario de la Iglesia católica participó este martes, 11 de diciembre, en un encuentro con la prensa en Roma en la que explicó que ese dinero será aportado por los participantes y por los patrocinadores. Las autoridades panameñas, por su parte, se ocuparán de las infraestructuras y de todo el dispositivo de seguridad.
El arzobispo de Ciudad de Panamá, José Domingo Ulloa, anunció que serán unas 200.000 las personas que acudan a la JMJ, aunque aseguró que el país está preparado para recibir el doble de peregrinos. “A 40 días del gran evento, como país y como Iglesia estamos preparados”, garantizó.
400 obispos de todo el mundo
La acogida será en parte facilitada por los 37.000 voluntarios que ya se han comprometido a echar una mano en este evento. No son solo panameños, pues también provienen de otros países como Brasil, Francia, Polonia, Ecuador o Estados Unidos. Algunos de ellos llevan ya un año trabajando en la preparación de la JMJ, en la que participarán además 400 obispos y para la que hay acreditados 1.700 periodistas.
Ulloa detalló que hay 47.000 jóvenes provenientes de 155 países diferentes que ya se han inscrito oficialmente. Hay 168.000 que están a punto de concluir su inscripción y unos 258.000 que solo han realizado la primera parte del registro.
Un evento de carácter centroamericano
“Somos realistas y estamos trabajando con una cifra de unos 200.000 peregrinos, que serán mayoritariamente alojados en hogares. Una de las cosas más importantes de las Jornadas es la relación entre el joven y la familia que lo acoge. Es algo que marca la vida de ambos”, destacó el arzobispo de Ciudad de Panamá.
Giancarlos Candanedo, encargado del Gobierno panameño para la comunicación de la JMJ, señaló por su parte que este evento supera las fronteras de este pequeño país y engloba a todas las naciones centroamericanas. Ulloa profundizó en esta cuestión al destallar que uno de los principales objetivos de estas Jornadas es “ilusionar a los jóvenes” de la región, golpeados por duras realidades como la emigración, el narcotráfico o la violencia.
Énfasis en los indígenas y la mujer
“Estamos haciendo un esfuerzo para que la juventud centroamericana tenga una experiencia única en su vida en la JMJ que marcará un antes y un después para la región”, dijo el arzobispo panameño.
“El papa Francisco va a seguir encendiendo la llama de esperanza para los jóvenes. Uno de los temas que tocará es que necesitan oportunidades. Hará un llamamiento a la responsabilidad para dar oportunidades a los jóvenes y que ellos puedan ser gestores de la transformación. No en el futuro, sino desde hoy mismo”, concluyó Ulloa, que adelantó que otros de los temas que se tratarán en la JMJ será la situación de la población indígena y afroamericana, así como la aportación femenina, porque “no se puede concebir la Iglesia y la sociedad centroamericana sin el papel de la mujer”.