Un hombre ha asesinado a tiros a cuatro personas -tres hombres y una mujer- durante la celebración de la misa en la catedral metropolitana de Campinas, ciudad brasileña del estado de Sao Paulo. Tras matarles, Euler Fernando Grandolpho, analista de sistemas de 49 años, iba armado con dos pistolas y, tras perpetrar los crímenes y herir a varias personas, se suicidó frente al altar, según han confirmado las autoridades, que también han apuntado que la mayoría de las víctimas serían ancianos.
Además, otras tres personas han resultado heridas en el suceso, según ha confirmado el Departamento de Salud de Campinas. Entre ellos, se encuentran dos mujeres, una de 65 años con lesiones de bala en la región cervical y otra, de 40 años, con problemas en un brazo. Ambas están heridas de gravedad, pero fuera de peligro.
El suceso tuvo lugar después del mediodía, cuando el hombre accedió al templo armado con una pistola y un revolver del calibre 38. Testigos que se encontraban en torno a la iglesia, aseguran haber escuchado más de una veintena de disparos en muy pocos segundos. Al escucharlos, un dispositivo policial que se encontraba en el entorno, accedió a la catedral, cuando el asesino todavía seguía disparando. En ese momento, uno de los agentes le disparó. Al ser consciente de la presencia policial, decidió acabar con su vida.
“No sabemos por qué lo hizo, ni dijo nada. De momento, no sabemos quién es”, apuntó Paulo Monteiro, oficial del Cuerpo de Bomberos de la ciudad. Desde el Arzobispado de Campinas han informado del suceso a través de sus cuentas en Facebook y Twitter. “Contamos con las oraciones de todos en este momento de profundo dolor”, aseguran.