La Compañía de Jesús en Cataluña ha iniciado una “investigación más sistemática” de los posibles casos de abusos sobre menores y conductas impropias en sus centros educativos, remontándose hasta los años 60, según informó ayer, 13 de diciembre, la orden a través de un comunicado. Y es que los jesuitas aseguran que son conscientes de que hay una “asignatura pendiente” con la investigación del pasado, y que la búsqueda de información sobre algún caso ya conocido muestra que “se necesita sistematizar la información que pueda haber para asegurar una memoria honesta y fiel del pasado” y responder a posibles víctimas.
Asimismo, la investigación no será ‘ad intra’, porque han asegurado que informarán de los resultados de la investigación siempre respetando la voluntad de las víctimas y el derecho a la presunción de inocencia, señala na nota firmada por el delegado de la provincia catalana, Llorenç Puig, y el director general de Jesuïtes Educació, Enric Masllorens. Ambos consideran que en ocasiones la gestión de estos casos ha podido ser deficiente o las medidas tomadas, incompletas, por lo que piden “perdón” a las víctimas y sus familias. Del mismo modo, han lamentado no haber estado siempre a la altura de la confianza depositada en los centros, y han manifestado la voluntad de arrojar luz a los casos que requieren todavía clarificación.
Se trata de la primera orden religiosa en España que anuncia una investigación interna para documentar todos los posibles casos que se hayan podido dar de abusos o conductas impropias sobre menores en sus colegios. “No tenemos casos recientes, pero queremos saber todo lo que pasó”, reconocen.
En el mismo sentido, los jesuitas catalanes, que suman más de 100 religiosos en Cataluña, han subrayado su voluntad de acompañar a todas las víctimas y personas que se hayan visto afectadas, y han recordado que tienen a su disposición el correo escoltar@jfe.edu para que hagan llegar cualquier información o inquietud sobre esta cuestión.
Los jesuitas aseguran que son conscientes de la necesidad de un trabajo explícito por generar una cultura de protección hacia menores y personas vulnerables en sus instituciones. “La tolerancia cero ante los abusos, promovida desde muchas instancias de la sociedad y de la Iglesia en los últimos tiempos, es incuestionable para nosotros”, añaden.
Según han indicado, desde 2008 llevan a cabo programas de formación y prevención para todas sus comunidades educativas, realizan talleres para familias y alumnos con la Fundación Vicki Bernadet y sus centros se rigen por el protocolo que establece la Consejería de Enseñanza de la Generalitat y la Fundació Escola Cristiana de Catalunya.