“Suspender provisionalmente los desahucios de personas vulnerables; medidas de promoción de vivienda social, y la incentivación del alquiler social asequible y ajustado a la economía precaria de esta familias”. Esas son las medidas que la Iglesia madrileña ha pedido por carta a los poderes públicos ante “la difícil situación y los trágicos desenlaces que estamos viviendo en nuestra diócesis”.
Así consta en una carta enviada por la Vicaría de Pastoral Social e Innovación, junto con Cáritas Madrid, Justicia y Paz y la Mesa por la Hospitalidad de la archidiócesis madrileña, en donde se solicitan “cambios legales para evitar los sufrimientos que estas medidas están causando entre los grupos sociales más vulnerables”.
“No pedimos que se suprima el mercado de alquiler, sino, primero, que se humanice la legislación y el procedimiento del desahucio. En segundo lugar, que se articulen medios para acoger a los desahuciados en el mismo procedimiento del desahucio. Y, por último, que se implementen políticas de alquiler social y de viviendas sociales en nuestro territorio”, han señalado estas entidades eclesiales en una rueda de prensa celebrada en la mañana de este miércoles 19 de diciembre.
14 años dando techo a quien no tiene
Conscientes de que “la vivienda es un elemento clave en la integración o exclusión de las personas, la Iglesia de Madrid, a través de Cáritas Diocesana, promueve desde hace más de 14 años respuestas al problema habitacional para facilitar procesos de recuperación a través de un alojamiento temporal, para la salida a una vivienda finalista, digna y estable”.
Durante el pasado 2017, Cáritas Madrid alojó a 587 familias en los 282 alojamientos temporales que ofrece en cuatro centros residenciales y 240 viviendas de fin social, que, además, cuentan con “el acompañamiento diario de un equipo de técnicos sociales, religiosas de diversas congregaciones y personas voluntarias que caminan con ellos cada día por un futuro mejor”.