Casi 700 curas católicos de Illinois han sido acusados de abuso sexual contra menores en las últimas décadas, según reveló ayer, 19 de diciembre, la Fiscalía del estado del centro-oeste de Estados Unidos. Las diócesis solo han publicado los nombres de 185 curas involucrados en acusaciones serias, pero el examen de sus archivos reveló que habían sido notificados de “acusaciones contra al menos 500 curas más”, escribió la fiscalía en un informe preliminar. Los resultados provisionales de una investigación que comenzó en agosto determinaron que en las seis diócesis del estado –Chicago, Belleville, Joliet, Peoria, Rockford, Springfield– habría al menos 685 sacerdotes acusados.
Según la fiscalía, “las etapas preliminares de esta investigación ya han demostrado que la Iglesia católica no puede controlarse a sí misma”. Y es que la Iglesia no había proporcionado “un informe completo y preciso de todos los comportamientos sexuales inapropiados que involucran a los sacerdotes en Illinois”. Además, denuncia que, en muchos casos, las autoridades policiales ni siquiera fueron notificadas.
“La Iglesia católica ha fracasado”, dice la fiscal
“Al decidir no investigar en profundidad las acusaciones, la Iglesia católica ha fracasado a la hora de cumplir con su deber moral hacia los supervivientes y víctimas y hacer frente a los casos de comportamiento sexual inapropiados que involucren a sus curas en Illinois”, recoge el documento.
La fiscal general de Illinois, Lisa Madigan, ha criticado que casi el 75 % de las acusaciones o fueron consideradas no creíbles al haber solo una víctima denunciante o no fueron investigadas al haber sido reubicado o fallecido el cura en cuestión o al pertenecer a órdenes religiosas. Según Madigan, “el abuso sexual del clero a menores en Illinois es significativamente más extenso de lo que las diócesis de Illinois han reconocido”.
El caso de Illinois supera al más duro conocido hasta el momento, el de Pensilvania, donde un gran jurado identificó a 300 presuntos curas pedófilos con 1.000 víctimas. El cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich, ya ha respondido al informe, sobre el que ha expresado, “de nuevo, el pesar de la Iglesia al completo por los fracasos a la hora de hacer frente al abuso sexual por parte del clero”. “Es el coraje de las víctimas y supervivientes el que ha sacado a la luz este capítulo tan oscuro de la historia de la Iglesia”, ha añadido. Asimismo, ha asegurado que se ha establecido una comisión para investigar los casos de abuso y ha subrayado que desde 2002 la Iglesia ha informado de todas las acusaciones a las autoridades independientemente de que los acusados estuvieran vivos o hubiesen fallecido ya.