España

Cristianos catalanes exigen a Quim Torra no “exacerbar la división” social

  • “No favorece la convivencia promover el desprecio de todo lo que venga de España”, señalan en una carta
  • Animan al Gobierno de Sánchez a proseguir el diálogo “pese a las dificultades” de los independentistas





“Preocupados por la situación que estamos viviendo en Cataluña”, y contextualizada en el espíritu de la Navidad, un grupo de cristianos catalanes ha hecho pública una carta en la que animan a las fuerzas políticas a seguir “el camino del diálogo”, con el deseo de que “encontráramos una manera de convivir que más o menos resultara aceptable para la mayoría de la población”.

Este deseo, sin embargo, hoy parece lejano pues aunque valoran “muy positivamente” las “posibilidades de diálogo” abiertas tras el cambio de Gobierno en España con la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa –aunque “el cambio de tono y actitud no es suficiente”–, “en cambio vemos con tristeza como desde el gobierno de la Generalitat a menudo se está actuando como si se quisiera impedir que el diálogo sea posible y fructifique“, según señala el texto, titulado Carta a las hermanas y hermanos cristianos sobre la situación que estamos viviendo en Cataluña.

No vemos, especialmente en las actuaciones del presidente de la Generalitat y en las de otros dirigentes del independentismo, una voluntad de encontrar puntos de acuerdo que permitan avanzar. Las exigencias que se presentan, y el tono con que se presentan, no son los que cabría esperar en personas con real voluntad negociadora”, denuncian los firmantes del escrito, una docena de hombres y mujeres comprometidos con la Iglesia catalana, entre los que se encuentran Josep Maria Carbonell, Cori Casanova o Josep Lligadas.

En el centro, Josep Maria Carbonell, uno de los firmantes

Desacreditar a los no soberanistas

Los firmantes, además, advierten que, “ante la división que vivimos en Cataluña, no parece que haga ningún favor a la convivencia colectiva exacerbar la división desacreditando hasta límites nada razonables el marco legal, o promoviendo el desprecio de todo lo que venga de España, o promoviendo también el desprecio hacia aquellos catalanes que no están de acuerdo con los criterios del independentismo que gobierna”.

“El bien de Cataluña, y el objetivo tan decisivo de ser realmente un solo pueblo, aconsejaría más bien trabajar para buscar formas de convivencia y de organización social que, asegurando unos consensos y unas condiciones básicas, hicieran posible construir un espacio de encuentro realmente común. Y eso no quiere decir que los partidos independentistas tengan que renunciar a sus objetivos: quiere decir, solo, que sería deseable que reconocieran que en el momento actual no se dan las condiciones para llegar sin hacer una considerable destrozo”, añaden.

Piquete en una autopista para protestar por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona

Implicación de todos los partidos

Ante esta situación, estos cristianos y cristianas, algunos de ellos miembros de instituciones significativas dentro de la Iglesia catalana, como la Universitat Ramon Llull o la Fundación Joan Maragall, animan “al gobierno español a continuar en el camino del diálogo a pesar de todas las dificultades”.

“El gobierno español, aunque desde el gobierno catalán no haya la respuesta que sería deseable, no debería detener las actuaciones que hagan viable este funcionamiento digno, avanzando en la línea de replantear España como nación plurinacional, y sacando las consecuencias políticas y jurídicas pertinentes”, añade la misiva, que incluye, además, otra apelación: “Quisiéramos pedir a los partidos que hasta ahora se han negado a buscar ninguna salida política al conflicto, que reflexionaran y fueran capaces de cambiar de actitud, por el bien de todos”.

Medidas de gracia para los políticos presos

La situación de los presos es también objeto de análisis en este texto, que se hizo público unos días antes del encuentro entre Sánchez y Torra en la tarde del jueves 20 de diciembre. De hecho, comienzan su misiva por ahí, afirmando que la prisión preventiva de los líderes del procés –que llevan un año en la cárcel– “no tiene ninguna justificación, parece más escarmiento impropio de un país democrático”.

Igualmente, los firmantes de la carta –que, según fuentes consultadas por Vida Nueva representarían a un 20% de los cristianos catalanes– estiman que los delitos de los que se les acusa, entre ellos el de rebelión, “no se corresponden con la realidad de los hechos”, por lo que las penas que le podrían corresponder “serían claramente injustas”.

Por ello, y aunque “sin duda muchos tuvieron intervenciones destacadas en actuaciones que no respetaban la legalidad democrática, pero no hasta los extremos que se les quieren imputar”, por lo que piden “ya desde ahora que, cuando sea el momento, puedan ser objeto de medidas de gracia que faciliten la reconciliación social que nuestro país necesita”.

Compartir
Noticias relacionadas










El Podcast de Vida Nueva