“Diálogo y compromiso sincero por la paz” es la petición que los obispos de las diócesis de la costa pacífica colombiana elevaron al gobierno de Iván Duque y al grupo guerrillero ELN (Ejército de Liberación Nacional) para “asumir una actitud de escucha ante el reiterado clamor del pueblo chocoano, y a ofrecer a la población de este territorio una Navidad que sea el comienzo de la anhelada paz total e integral”.
Así lo hicieron saber en un
comunicado suscrito por Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó, Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó y Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó.
El Chocó, compuesto en su mayoría por afrodescendientes, indígenas y mestizos, ha sido uno de los territorios más afectados por la violencia en este 2018, por lo cual los prelados expresaron que “lo que pedimos para el Chocó, lo anhelamos para toda Colombia”, invitando de manera particular a “quienes sufren con especial dureza el rigor del conflicto a seguir confiando en la luz del amanecer resplandeciente”.
Acuerdo humanitario ya
Históricamente el departamento del Chocó es uno de los territorios que ha sido más golpeado por el conflicto armado que persiste, pese a los acuerdos de paz. En este sentido los obispos del pacífico colombiano solicitaron al gobierno flexibilizar sus exigencias para reanudar la mesa de negociación con el ELN, a fin de mantener el diálogo como estrategia para dirimir las diferencias.
De este modo se busca socializar y acoger “las propuestas del acuerdo humanitario ya, para el Chocó, con el objetivo de implementar las acciones pertinentes que beneficien a las comunidades afectadas por el conflicto”.
“Ciertamente, el Gobierno está en su derecho de exigir condiciones para la reactivación y continuidad de los diálogos en La Habana, sin embargo, no se debe cerrar la puerta de la negociación”, señalaron los obispos.
Compromiso sincero por la paz
En cuanto a los guerrillero del ELN, los líderes de la Iglesia católica exigieron “pruebas de sincero compromiso con la paz en el Chocó. No se puede decir que hay voluntad de paz, cuando se continúa recurriendo al secuestro, al reclutamiento de niños y adolescentes y a la intimidación de las comunidades”, enfatizaron.
“Es la hora de escuchar la voz de las víctimas y de manifestar ante el país signos claros de respeto al Derecho Internacional Humanitario. Consideramos muy oportuno que la tregua anunciada para la época de Navidad, esté acompañada de la liberación de los secuestrados”, puntualizaron.