En mayo pasado, la Compañía de Jesús en Chile envió, a la Congregación para la Doctrina de la Fe, los antecedentes por nuevas denuncias de abusos del sacerdote que fuera capellán del Colegio San Ignacio El Bosque, Jaime Guzmán Astaburuaga, quien ya cumple una sanción desde el año 2012 con prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad.
Luego, en octubre, esa Congregación Pontificia pidió a la Compañía de Jesús abrir un nuevo proceso judicial canónico contra ese sacerdote. En esa oportunidad los jesuitas señalaron que la solicitud de la Santa Sede se realiza “sobre la base de la investigación previa que el Provincial, Cristián del Campo, hizo llegar el 31 de mayo de este año”, y “dado el resultado de esta investigación y el hecho de haber considerado verosímiles las denuncias presentadas por abuso de menores, este es el proceso que se ha determinado realizar” contra el religioso.
Este nuevo proceso estará a cargo de un delegado del Superior General de la Compañía de Jesús, dos asesores y un notario, quienes deberán recoger los antecedentes y pruebas de la investigación previa, recabar nuevas informaciones, además de recibir la defensa del sacerdote, para finalmente elaborar un decreto con sus conclusiones y medidas. La Compañía de Jesús explicó, en esa ocasión, que este proceso “busca ofrecer todos los medios y garantías para alcanzar la verdad y la justicia que demanda la gravedad de las denuncias presentadas por las personas que han entregado sus testimonios” contra el ex capellán del Colegio.
Ahora, el Superior General P. Arturo Sosa, sj., ha designado al obispo emérito de Ancud, Juan Luis Ysern, canonista que fuera Vicario Adjunto del Tribunal Eclesiástico de Santiago, como su delegado para este proceso. Como asesores designó al P. David Albornoz, sacerdote salesiano, profesor de Derecho Canónico, y Mónica Villamil, laica argentina, doctora en Derecho Canónico. Como notario del proceso fue elegido Roberto Saldías.
El Obispo Ysern explicó así a Vida Nueva esta tarea recibida: “Mi tarea es investigar sobre la posibilidad de otros delitos además de los mencionados en la investigación previa ya realizada, preocupándome de que el P. Guzmán tenga su justa defensa conforme a derecho. Con la opinión de los dos asesores deberé presentar al Superior General las pruebas y argumentos con mi parecer y el de ellos para que él pueda emitir un decreto con la decisión sobre el caso”.
Al dar a conocer este nombramiento del General jesuita, la Compañía en Chile expresó que “como Compañía de Jesús reiteramos nuestro compromiso para avanzar en verdad y justicia, en el cuidado de las personas que han sido víctimas de abuso, así como en el respeto al debido proceso”.
En la misma oportunidad la Compañía anunció que la Congregación para la Doctrina de la Fe encomendó también al superior general de la Compañía de Jesús, abrir un proceso administrativo penal al sacerdote Leonel Ibacache por las denuncias recibidas por abuso de menores. Lo anterior, “sobre la base de la investigación previa realizada en Santiago por el abogado Waldo Bown”, designado en abril de este año instructor a cargo de investigar las acusaciones recibidas contra este sacerdote. La información agrega que “por razones de edad y de salud, Ibacache se encuentra actualmente impedido del ejercicio del ministerio sacerdotal y restringido de todo contacto con menores de edad”.