El papa Francisco ha expresado su “más profunda gratitud por el amor y el empeño” que Giovanni Maria Vian ha puesto durante “años de generosa dedicación y gran responsabilidad” al frente de la dirección de L’Osservatore Romano. Y es que, después de once años dirigiendo la publicación, el cargo se puso el pasado 18 de diciembre en manos del profesor y escritor italiano Andrea Monda.
Tal como ha señalado Bergoglio en la carta, Vian “fue nombrado” por su “venerado predecesor, Benedicto XVI” para “servir en un área tan delicada e importante para la Santa Sede”. Un mandato que el profesor “realizó con competencia” y en el que “se hizo apreciar por una profesionalidad”, sostenida por su “consistente compromiso cristiano”.
“Quisiera agradecerle especialmente”, continúa Francisco, “la preciosa colaboración y la disponibilidad constante que quería mostrarme”, en un esfuerzo “por promover la implementación de las reformas a las que di luz”. Unas innovaciones que conciernen, de manera específica, “al alcance de la comunicación” vaticana. “Le estoy verdaderamente agradecido por su lealtad al referirse a las palabras del Papa”, añade.
Atención especial a las voces que lo necesitaban
El Papa no ha dejado pasar la ocasión para reconocer cómo la experiencia de Vian “como académico de la historia de la Iglesia así como profesor de filología patrística” han hecho una “valiosa contribución” a la hora de fomentar la calidad informativa de la publicación. Especialmente, “dando un amplio espacio a aquellas voces que merecen una atención cuidadosa en la comunidad eclesial”.
“La seguridad de que ha dedicado toda su energía sin reservas a la tarea que le fue encomendada”, subraya Bergoglio, “infunde gozo y paz en mi alma, y me llena de satisfacción”, además de la certeza de que “todavía puedo contar con su apoyo en la oración y en el consejo”.