Un nuevo “no” del prior Santiago Cantera. Con eso se acaba de encontrar el Gobierno de Pedro Sánchez a su petición formal para entrar en la basílica del Valle de los Caídos, según informa El País. La nueva respuesta negativa la remitió el 26 de diciembre el prior “después de que dos semanas antes la ministra de Justicia, Dolores Delgado, solicitara la preceptiva autorización para entrar en el templo a las más altas instancias de la Iglesia Católica. El prior argumenta que falta el consenso de la familia”, señala el rotativo.
Tras la publicación de esta información, el Gobierno destacó a través de un comunicado “la posición obstruccionista del prior”, a pesar de las indicaciones dadas por la Conferencia Episcopal Española y el Arzobispado de Madrid, lo cual “no impedirá que el proceso siga su curso, pero evidentemente hará que la opinión pública pueda llegar a considerar que la Iglesia española avala en su conjunto la negativa de este antiguo candidato falangista, y con ella, la negativa de la propia familia Franco”, añade el diario.
En todo caso, y “pese a los inconvenientes”, el Gobierno “mantiene su decisión de seguir adelante con el proceso de exhumación, respetando cada una de las garantías a que tiene derecho la familia Franco por ley. Dentro de las gestiones previstas por el Gobierno figura el traslado de todos los requerimientos legales a las instancias superiores del prior Santiago Cantera”.
Tras cinco días de estancia sobre el terreno y de entrevistarse con las principales autoridades del país, el secretario de Estado vaticano lo tiene claro: no se dan las “condiciones mínimas” para que el papa Francisco viaje hasta el martirizado Irak. “Para un viaje así debe haber unas condiciones mínimas que permitan que el propio viaje se realice, y que actualmente no existen”, señaló el cardenal Pietro Parolin, en una entrevista al canal católico de televisión Tv2000, recogidas por el portal digital Última Hora.
El purpurado italiano respondía así a la invitación que le transmitió el presidente de Irak, Barham Salih, para que el Pontífice viajase el país árabe. “Me permito expresar la esperanza de que estas condiciones puedan realizarse y que el Papa pueda ir lo antes posible a Irak”, afirmó Parolin, antes de añadir que “el problema del terrorismo no está superado y de mi viaje a Irak [del 24 al 28 de diciembre] saqué la impresión, y así me lo han confirmado mis interlocutores, de que aún están presentes las raíces de este fenómeno”.
Medio siglo después de ser abusada sexualmente por primera vez por un sacerdote que se hizo amigo de su familia cuando ella tenía ocho años, Patricia Gallagher Marchant se apostó el 2 de enero frente al Arzobispado de Chicago para hacer una petición: que la Iglesia escuche a los supervivientes durante el encuentro del próximo mes de febrero, en el Vaticano, al que el papa Francisco convocó a todos los presidente de conferencias episcopales del mundo para abordar esta lacra.
Marchant fue acompañado por líderes de dos grupos de defensa de sobrevivientes que enviaron una carta abierta al Pontífice solicitando ser parte de una “reunión histórica”, según informa Channel News Asia. “Lo que queremos es que esta cumbre pueda tomarse en serio y que su resultado sea en una reforma real y significativa”, señaló Zach Hiner, director ejecutivo de la Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP).