Fue uno de sus ganchos electorales y no está dispuesto a renunciar a cumplir aquella promesa, ya sea por la falta de fondos –ha pedido al Congreso 5.000 millones de dólares–, que no acaba de conseguir, ni por las acusaciones de “inmoralidad” que supondría. Por eso, al hablar de “su” muro con México, Donald Trump se ha acordado nada más y nada menos que del Vaticano.
“Cuando dicen que el muro es inmoral, bueno, hay que hacer algo respecto al Vaticano, porque el Vaticano tiene el muro más grande de todos”, señaló el presidente de los Estados Unidos en una reunión, celebrada el 2 de enero en la Casa Blanca para tratar de desatascar esta cuestión, que se está topando con las trabas de los demócratas.
“¿El muro es inmoral? Mira a todos los países que tienen muros y trabajan al cien por cien. Nunca va a cambiar”, añadió Trump en otra muestra de su argumentario para justificar la construcción de este muro, lo mismo que en otras ocasiones ha hecho para compararlo con el muro levantado por Israel en Cisjordania.
Francisco: “Levantar muros no es cristiano”
“Una persona que solo piensa en levantar muros y no en construir puentes no es un cristiano”, dijo el papa Francisco en febrero de 2016, cuando le preguntaron por la pretensión del entonces candidato del Partido Republicano de levantar el citado muro.“Eso no está en la Biblia”, añadió, ras recordar que él mismo era hijo de inmigrantes italianos.
Trump le contestó señalando que el pontífice “desearía y rezaría” para que fuera presidente de los Estados Unidos si el ISIS atacara el Vaticano. Y el asesor de comunicación de Trump, Dan Scavino, calificó de “increíbles” los comentarios del Papa, “considerando que la Ciudad del Vaticano está 100% rodeada por enormes muros”.
La familia Trump, con el Papa Francisco en su visita en mayo de 2017
Quinces meses después, en mayo de 2017, ya como presidente, Trump fue recibido en audiencia por el Papa en el Vaticano, en un encuentro que, si bien fue “una reunión sin muros”, como la calificó el jesuita Antonio Spadaro, no evitó una frialdad que se asomó a los semblantes de los participantes, y en donde Francisco le recordó a Trump, durante la entrega de regalos, cuestiones como la importancia del cuidado del medio ambiente (le regaló un ejemplar de ‘Laudato si’’) y la necesidad de trabajar a favor de la paz.
