Después del éxito de ‘Viva la vida’, en ‘Telecinco’, la cadena decidió que intercambiara programa con Emma García. Así, se puso al frente de ‘Mujeres y Hombres y viceversa’ y, en pocas semanas, se disparó la audiencia. Feliz con su nuevo espacio, y fiel a la sencillez que le ha llevado a ser una de las presentadoras más queridas, nos calzamos las zapatillas y damos una vuelta por el plató en una pausa de la grabación.
PREGUNTA.- Empezó prontísimo en los medios…
RESPUESTA.- A los 12 años, en una emisora llamada ‘Radio Sanlúcar’. A los 14 años abandoné el mundo de la locución para dedicarme a la tele en ‘Telesanlúcar’. Viví en una casa donde había mucho amor, pero muy poco dinero, y había que salir a buscarlo. Con decirte que con 11 años escribí una carta al rey Juan Carlos para que les diera trabajo a mis padres… No tuve una infancia típica, pero tuve otras cosas: he conocido a mucha gente y he vivido muchas situaciones maravillosas. Todo sirve. Incluso los fracasos.
P.- Y ahora, ¿cómo se encuentra con su nuevo programa?
R.- Te digo la verdad: ‘Mujeres y Hombres y viceversa’ es de lo más divertido que me podía haber pasado. Al principio, pensé: ‘¿Yo, que soy una pacata y muy pudorosa?’, pero ahora estoy aprendiendo mucho, rejuveneciendo y riéndome un montón. Me para la gente joven para hacerse fotos conmigo. Entré con miedo y ahora estoy cómoda y feliz.
P.- El otro día asistió a la gala de Ayuda en Acción para celebrar la primera edición de los premios #SomosAyuda…
R.- Es que es imprescindible ser solidario. Cuando no tenía dinero me iba de voluntaria a distintos países que necesitaban ayuda. Estuve en Kosovo con 18 años. También en Afganistán… En un montón de sitios y siempre he tenido la necesidad vital como periodista y persona el hacer un viaje de estos que te ponen en tu sitio y te hacen ver la realidad del mundo. El viaje me ha enseñado mucho. Vengo con las pilas puestas para no perder el norte en lo que de verdad importa.
P.- ¿Cómo ve la situación de España una andaluza nacida en Cataluña?
R.- Estoy muy preocupada porque las fronteras son cicatrices en la tierra, como decía el poeta, y estoy indignada con los separatistas. Tenemos que unirnos todos y tirar del carro, y es una pena que no tengamos políticos competentes que sepan arreglar la situación.