La Iglesia conmemora hoy, 8 de enero, los 125 años del nacimiento de San Maximiliano Kolbe, un franciscano polaco de origen sencillo y fundador de la “Milicia de la Inmaculada”, que creía de firmemente en la necesidad de formar parte activa de la construcción del Reino de Dios en el mundo. Por ello, este santo del siglo XX dirigiría su vida hacia la misión y la presencia de su testimonio hacia los medios de comunicación.
Con la llegada de la II Guerra Mundial, Kolbe fue enviado a Auschwitz, donde, a los 47 años de edad, ofrecería su vida a cambio de salvar la de un padre de familia que iba a ser ejecutado junto a otros nueve prisioneros en represalia por un intento de fuga. Pablo VI beatificó a Kolbe en 1971, y 11 años después Juan Pablo II le canonizaría sin haberse demostrado ningún milagro bajo su intercesión.
En el día de celebración del nacimiento de este santo del siglo XX, Vida Nueva recoge 10 anécdotas sobre la vida de Kolbe:
1. Patrón de los radioaficionados
Destacó desde muy joven por su interés por la radio. Su distintivo como radioaficionado era SP3RN, y en su memoria no se ha adjudicado a nadie más. Tanto fue su interés por este medio que incluso llegó a instalar una emisora clandestina ya que se le había denegado la licencia, Radio Niepokalanow, relacionada con la ‘Milicia de la Inmaculada’. Con un equipo prestado por la Armada polaca, estuvo transmitiendo hasta que Polonia fue invadida en 1939 por las tropas nazis.
2. Su vida influyó en la vocación sacerdotal de Juan Pablo II
San Juan Pablo II hace referencia a Kolbe en ‘Don y misterio’, donde señala como una “singular e importante dimensión” de su vocación “los años de la ocupación alemana en Occidente y de la soviética en Oriente”, ya que “supusieron un enorme número de detenciones y deportaciones de sacerdotes polacos hacia los campos de concentración”. Ejemplo de ello es el caso de Auschwitz, donde “ofreció su vida por Cristo el primer sacerdote canonizado después de la guerra” San Maximiliano María Kolbe, “el franciscano de Niepokalanów”.
3. Editó dos revistas
Convencido de la necesidad de comunicar el Reino de Dios y la figura de María Inmaculada, funda su primera revista, “Caballero de la Inmaculada”. Si bien esta publicación mensual comenzó con una tirada de 500 ejemplares en 1922, en 1939 estaría cerca del millón. También puso en marcha la revista en japonés durante sus años de misión.
4. Misionero en Japón
En 1931, Pío XI hizo un llamamiento en busca de nuevos misioneros para acudir a los países asiáticos. Kolbe se presentó como voluntario y fue destinado a Japón, donde fundaría una nueva ciudad de la Inmaculada, ‘Mugenzai No Sono’.
5. Hay una película de su vida
En 2018 se estrenó la película ‘Dos coronas’, en la que se tratan los aspectos menos conocidos de la vida de Kolbe: su juventud y postulantado en su país natal, su etapa como misionero en Japón, su estancia en Italia y la fundación de la ‘Milicia de la Inmaculada’.
6. En Polonia existe un cuerpo de bomberos con su nombre
Maximiliano Kolbe fundó, en un terreno cedido a 40 kilómetros de Varsovia, una ciudad a la que bautizó Niepokalanow, ‘Ciudad de la Inmaculada’. En ella se levantaron una basílica y un monasterio, y a los pocos años en ella convivían casi 800 personas dedicadas a la oración, pero también a otras labores. Debido a que todos los edificios que se fueron construyendo eran de madera, Kolbe organizó una guardia contra incendios que hoy, más de 75 años después, sigue funcionando y prestando asistencia a las localidades aledañas.
7. Fue condenado a morir de hambre… y sobrevivió
Cuando Kolbe se ofreció a morir en lugar de un padre de familia de su mismo pabellón, la guardia nazi lo aceptó y fue condenado a morir de hambre junto a otros nueve prisioneros en una celda. Sin embargo, dos semanas más tarde, tan solo el santo conservaba la vida, por lo que finalmente los nazis acabaron con su vida por medio de una inyección de ácido carbólico.
8. Sabía desde joven que sería mártir
Cuando aun era un niño, el santo le confesó a su madre que, una noche, había “recibido la visita de María”. “La Virgen”, relató, “tenía en sus manos dos coronas, una blanca y otra roja”. Kolbe le explicaría a su madre que “la blanca significaba que perseveraría en la pureza y la roja que sería mártir” y que las había aceptado ambas.
9. El papa Francisco visitó la celda donde fue encerrado
En 2016, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Cracovia, Francisco visitó el campo de concentración donde falleció Kolbe, donde conoció la celda donde fue encerrado.
10. El hombre al que salvó la vida acudió a su canonización
Franciszek Gajowniczek fue el hombre por el que Kolbe ofreció su vida. Este soldado se encontraba en el campo de concentración porque había participado en la defensa de Polonia contra las tropas nazis en 1939. En 1944 fue trasladado desde Auschwitz a Sachenhausen, donde permaneció hasta su liberación por los aliados. Sus hijos habían fallecido en uno de los bombardeos sobre Polonia antes de que fuera liberado. Sin embargo, pudo volver a reunirse con su mujer, y desde entonces se dedicó a dar a conocer la figura de Maximiliano Kolbe. Por este motivo participó tanto de la beatificación de éste como de su canonización, así como en una peregrinación a Auschwitz en acción de gracias en 1972.