La Fiscalía de Lyon pide la absolución del cardenal Barbarin por encubrir abusos en el juicio que se fallará el 7 de marzo

Philippe Barbarin, cardenal arzobispo de Lyon y primado de las Galias en Madrid abril 2017

La Fiscalía de Lyon pide la absolución del cardenal Philippe Barbarin. Es el caso más sonado de abusos sexuales en Francia. Varias víctimas acusan al arzobispo de Lyon de encubrir los abusos del sacerdote Bernard Preynat, que confesó haber abusado de varios menores scouts. De cualquier modo, el fallo se producirá el próximo 7 de marzo, como recoge AP.

Charlotte Trabaut, la fiscal del caso, indicó que no había pruebas de delito para condenar al cardenal y otros eclesiásticos señalados por encubrir. “No hay sorpresas”, dijo el abogado de las víctimas, Yves Sauvayre.

Aunque previsiblemente Barbarin no tenga que enfrentarse a los tres años de prisión y la multa de 45.000 euros que se pedía, las víctimas esperan que el juicio sirva para generar un amplio debate sobre el abuso sexual sacerdotal en Francia.

Auza: “La ONU cuenta con la voz del Papa”

El observador permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas, Bernardito Auza, mantiene que “los crecientes nacionalismos y la búsqueda de soluciones unilaterales que generan opresiones no pueden dejar indiferente a la ONU”. Porque “sin el multilateralismo la ONU no tendría ninguna razón para existir. Está en su ADN constitutivo”, añade en entrevista con Vatican News.

Sobre la ayuda internacional, Auza considera que “se impone la voluntad y los proyectos de los países donantes en lugar de tener en cuenta las necesidades reales de las naciones receptoras. Los donantes ricos, generalmente europeos o norteamericanos, dan dinero para ciertos programas que quieren que ese país lleve a cabo”. Por eso, “es necesario replantearse la política internacional de ayuda al desarrollo”.

En relación a los migrantes, el prelado se refiere al pacto global adoptado recientemente: “La Santa Sede ha contribuido sustancialmente al pacto mundial sobre migración. A Naciones Unidas le hubiera gustado que el Papa hubiera asistido a la conferencia de Marrakech, pero no fue posible. Sin embargo, la ONU cuenta en gran medida con la voz del Papa en defensa de los refugiados porque de seguro puede influenciar a países que tienen una actitud dura hacia aquellos que deben ser ayudados y no rechazados”.

Tornielli ve “excesiva” expectación en la cumbre antiabusos

“Hay una expectativa mediática excesiva con vistas a la próxima reunión convocada por el papa Francisco sobre el tema de la protección de los menores y de los adultos vulnerables, como si se tratara de un acontecimiento a medio camino entre un concilio y un cónclave”. Así lo expresa el nuevo director editorial del Dicasterio para la Comunicación, Andrea Tornielli. En el artículo en Vatican News, señala que esta expectativa “corre el riesgo de hacer pasar a un segundo plano el significado eclesial de un encuentro entre pastores, entre los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, quienes junto al sucesor de Pedro reflexionarán sobre el tema de los abusos”.

En su opinión, “el objetivo de la reunión es muy concreto: hacer que cada uno de los que participarán en ella pueda regresar a su propio país teniendo absolutamente claro lo que se debe hacer (y no hacer) frente a estos casos. Cuáles son los pasos que deben darse para tutelar a las víctimas, respetando la verdad y a las personas implicadas, para lograr que nunca más ningún caso sea ocultado o encubierto”.

Asimismo, explica que “las normas, las leyes, los códigos y los procedimientos cada vez más perfeccionados no bastan, no podrán bastar jamás si no cambian la mentalidad y el corazón de quienes están llamados a aplicarlos”. Por eso, “Francisco sigue indicando el camino de la conversión”, mantiene. Y, por ende, “es importante que cada uno de los participantes en el encuentro escuche los testimonios de las víctimas supervivientes y tome como ejemplo el testimonio de Benedicto XVI y de su sucesor, que en los últimos diez años, en diversas partes del mundo, han acogido a las víctimas, las han escuchado y han llorado con ellas compartiendo su sufrimiento”.

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