Mirar hacia adelante desde un espíritu de reconciliación y no hurgar en las heridas del pasado. Ese es el deseo que expresó en la mañana de este sábado, 12 de enero, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en un encuentro con los periodistas en Toledo, en donde participa en unas jornadas diocesanas organizadas por el Arzobispado castellanomanchego.
El también obispo auxiliar de Valladolid hizo esas declaraciones al ser preguntado sobre la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, asunto este sobre el que aseguró que le gustaría que “no fuera una ocasión para abrir de nuevo la herida de las dos Españas”, según informa la agencia EFE.
Argüello, que puso el énfasis en recodar que en la Transición se vivió una “reconciliación” y que antes de la aprobación de la Constitución hubo una amnistía “para todos”, abogó ahora para que las medidas que se tomen sobre la exhumación “no sirvan para escarbar en viejas heridas”.
Por ello, el obispo secretario apostó por “mirar hacia adelante desde un espíritu de reconciliación, de no hurgar en las heridas y de abordar juntos los desafíos tan grandes que afectan a la sociedad actual”.
Argüello reiteró la postura de la Iglesia en el controvertido tema de la exhumación del dictador: es un asunto que afecta a la familia, al Gobierno y también a la Iglesia a través del monasterio del Valle de los Caídos, aunque el poder de decisión “no está en manos de ninguno de los afectados”, sino en los tribunales, recalcó.
“Como quiera que parece que no se produce un acuerdo entre quienes tienen que acordar, el Gobierno que toma la decisión y la familia que reclama sus legítimos derechos, parece que el asunto está en sede judicial y seguramente unos y otros tendremos que esperar a que el tribunal diga y, desde ahí, acatar las cosas”, concluyó Argüello.