Un día después de la tragedia que enluta al pueblo colombiano por el atroz ataque terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía ‘General Santander’, en el sur de la capital, que acabó con la vida de 21 personas –en su mayoría uniformados en proceso de formación– y dejó heridos a otras 68, el papa Francisco ha expresado “su más profundo pesar por las víctimas” a través de una misiva dirigida al cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá.
Acción inhumana
En el comunicado, enviado por la Secretaría de Estado del Vaticano a través del nuncio apostólico en Colombia, Luis Mariano Montemayor, el obispo de Roma ha denunciado la crueldad de “una acción tan inhumana”, al tiempo que ha ofrecido sufragios por el eterno descanso de quienes perdieron la vida.
De este modo, Francisco hizo llegar “su apoyo y cercanía a los numerosos heridos, a sus familias y a toda la sociedad colombiana“, como también lo han hecho los obispos colombianos al repudiar todo acto violento que se opone a la reconciliación y a la paz.
Ofensa gravísima al creador
“El Santo Padre condena, una vez más, la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al creador”, acentúa el mensaje, en el que también el Papa eleva una oración por la perseverancia en la “construcción de la concordia” en el país.
Se espera que en la oración del Ángelus del próximo domingo 20 de enero, Francisco recuerde a las víctimas fatales del atentado.