Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a los habitantes de las comunidades en las que se presenta el robo de gasolina a que no arriesguen su vida con estos actos de rapiña y a que realicen inmediatamente la denuncia correspondiente.
La noche del viernes pasado se registró una explosión de una línea de combustible clandestina en Hidalgo, accidente que cobró la vida de por lo menos 89 muertos y dejó decenas de heridos en la comunidad de Tlahuelilpan.
Al respecto, Rogelio Cabrera aseguró que la gente lo arriesga todo, incluso la vida con la esperanza de tener algo más y algo mejor, “porque es muy pobre y no tienen posibilidades de desarrollo”.
El arzobispo regiomontano manifestó su solidaridad a los familiares de las víctimas, pidió por el eterno descanso de los fallecidos y por la pronta recuperación de los lesionados.
Desde hace poco más de dos semanas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la realización de un plan para erradicar el robo de hidrocarburos en el país. En ese contexto, se han detectado tomas clandestinas, como la que se localizó en el ducto Tuxpan-Tula, que derivó en la explosión en Tlahuelilpan.
Ante esta situación, el presidente de la CEM urgió a que “no se deje pasar más tiempo y se tomen las medidas pertinentes para que, a la brevedad, se resuelva este conflicto que, de no encontrar solución inmediata, podría ser causa de más situaciones que pongan en peligro la integridad de las personas”.
De igual modo, hizo un llamado a los habitantes de las comunidades cercanas a los sitios en donde se presenta el robo de gasolina, para que no arriesguen su vida ni sean responsables indirectos de los actos de rapiña; más bien, “que realicen inmediatamente la denuncia correspondiente”.
Tras asegurar que lo que aparece en las redes sociales es un reflejo del sentir popular en contra de este delito, Rogelio Cabrera consideró urgente mostrar sentido de civilidad y cuidar lo que a todos pertenece. “Como habitantes de esta nación, nos corresponde proteger lo que, en el presente y futuro, es de vital importancia para el crecimiento y desarrollo de México”.
Exhortó a no permitir “que los esfuerzos que se están realizando para solucionar los problemas actuales se vean truncados por el pesimismo. “Es bueno y necesario, que se realicen denuncias y se manifiesten inconformidades, pero no debemos quedarnos sólo en el ‘decir’, debemos esforzarnos por ‘hacer’, uniendo nuestras fuerzas a quienes anhelan, como nosotros lo deseamos, tener la seguridad de que los recursos naturales de nuestro país son cuidados, y aprovechados, como es debido”, añadió.
Finalmente consideró que la tarea que ha emprendido el Presidente de la República en contra del robo de combustible “es titánica, pero si nos comprometemos de verdad a proteger, como gente agradecida por los bienes que nuestro país nos brinda, tengo la confianza en que éste, y muchos otros problemas, tendrán la solución en el tiempo y la forma necesaria”.
Por separado, otras diócesis, entre ellas la Arquidiócesis de Morelia, encabezada por Carlos Garfias Merlos, se unieron en oración al obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, “oramos por todos nuestros hermanos en la fe, pedimos por el eterno descanso de los que perdieron la vida y expresamos nuestra solidaridad con las personas que están heridas”.