Dentro del marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de 2019, Vida Nueva entrevista a los principales líderes de las distintas Iglesias cristianas asentadas en territorio español.
Es el caso de Andrey Kordochkin, párroco de la iglesia de Santa María Magdalena, una de las comunidades mayoritarias de la Iglesia ortodoxa rusa en España. Una comunidad que, desde su instauración en nuestro país, han trabajado para “establecer relaciones y comunicación” entre los cristianos de las distintas Iglesias.
PREGUNTA.- ¿Cuál es la situación de la Iglesia ortodoxa rusa en España?
RESPUESTA.- Ahora mismo tenemos unas 15 comunidades en España, pero solo dos de ellas cuentan con sus propios templos. Las otras están buscando solución, algunas dependen de templos católicos y otras están buscando un lugar en alquiler. La situación social de cada comunidad también es muy distinta. En Madrid, a pesar de estar en la capital, estamos viviendo una emigración laboral. Hay muchos fieles que viven en pisos compartidos, que trabajan en trabajos poco cualificados, con sueldos muy bajos.
P.- ¿Cómo son las relaciones con la Iglesia católica de nuestro país?
R.- Desde el principio hemos buscado una relación muy transparente con la Iglesia católica. Siempre que llegamos a un sitio hacemos nuestra presencia clara a los obispos católicos de las diócesis, y aquí en Madrid tenemos una relación muy cercana tanto con el Arzobispado como a la Conferencia Episcopal. Cuando inauguramos nuestra Iglesia en Madrid, la primera visita fue de sacerdotes católicos que invitamos para que nos conocieran a nosotros y al templo. Siempre digo que, en los siglos pasados, cuando hemos tenido dificultades entre distintas comunidades, ha ocurrido por falta de conocimiento y transparencia. Por eso creo que lo más importante es que cada uno haga su trabajo pero de forma cercana.
P.- ¿Hay desconocimiento en nuestro país sobre lo que es la Iglesia ortodoxa rusa?
R.- España en este sentido se encuentra en una situación distinta al resto de Europa porque no es un país acostumbrado a la inmigración de la misma forma que lo están otros países. Es un fenómeno relativamente reciente, de los últimos 20 o 25 años y en el que los inmigrantes no se quedan en España. En este sentido la experiencia ortodoxa nos dice que cuando miramos hacia América Latina vemos que, al contrario de lo que se piensa por sus raíces españolas, en estos países hay mucho más arraigo de las Iglesias ortodoxas, por ejemplo en México, Argentina o Chile. Por eso cuando buscamos un texto litúrgico al castellano, por ejemplo, lo más probable es que provenga de alguno de estos lugares. A pesar de eso, con el tiempo estoy convencido de que poco a poco iremos introduciendo más y más castellano en los servicios.
P.- El papa Francisco señala, desde el inicio de su pontificado, la importancia del ecumenismo, ¿cómo valoran estos actos?
R.- De una forma muy postitiva, porque él tiene sus raíces en Argentina y, como he dicho, es un país donde está bastante arraigada la tradición ortodoxa. Algunos conocidos de Argentina me han dicho que cada año por la fiesta del nacimiento de Cristo según el calendario juliano Bergoglio se acercaba a la catedral de la Iglesia ortodoxa rusa en Argentina a rezar y a compartir la fiesta. Por eso creo que lo que hace y dice no solo es un acto de teoría, sino que habla desde su experiencia. Esto para España es muy buen ejemplo.
