“Frente los hechos de violencia suscitados en los últimos días, hacemos un llamado a la sociedad ecuatoriana para no reproducir estos actos”. De este modo varias organizaciones eclesiales de Ecuador han hecho un llamado a fomentar la justicia, la integración, la convivencia y el diálogo –en un pronunciamiento– tras los sucesos de xenofobia generados por el asesinato de una joven ecuatoriana embarazada a manos de su pareja sentimental, de nacionalidad venezolana, la noche del sábado en la ciudad de Ibarra, 75 kilómetros al norte de Quito, en presencia de una docena de policías y cientos de curiosos.
Casi una veintena de organizaciones entre las que se encuentran la Misión Scalabriniana, el Servicio Jesuita a Refugiados, la Pastoral Social Cáritas Ecuador, la Conferencia Ecuatoriana de Religiosos y Religiosas, y la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, han expresado que “los hechos que ha vivido el Ecuador en estos últimos días dan cuenta de una crisis estructural”.
“La violación y el feminicidio son provocadas por una sociedad que no fomenta valores de diálogo, solidaridad y justicia, y que reproducen las visiones patriarcales y misóginas”, apuntaron en el comunicado conjunto.
Polémicas declaraciones
No son pocos los que consideran que las polémicas declaraciones por parte del presidente Lenin Moreno a través de su cuenta de Twitter, dieron carta blanca a las agresiones, cuando anunció la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos y la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país. Esto desencadenó en una serie de eventos violentos contra venezolanos, no solo en Ibarra sino en otras ciudades.
Ante esta situación las organizaciones eclesiales han respondido que el Estado ecuatoriano con las medidas adoptadas antes y después del 20 y 21 de enero estarían desconociendo la crisis migratoria y “en lugar de proteger a las mujeres y a todas las personas de cualquier tipo de violencia, afectan a cientos de miles de personas inocentes”.
Frenar todo tipo de agresión
En un claro llamado al Gobierno del Ecuador, las organizaciones piden “tomar medidas reales para frenar todo tipo de agresión y desorden; a mantener mesura y coherencia en sus diferentes declaraciones”.
Además, las instituciones eclesiales abogan por un marco adecuado para fortalecer las instituciones públicas que por mandato deben garantizar los derechos de todas las personas a fin de “adoptar medidas para la integración de la población migrante y refugiada”.
En cuanto a los actos delictivos, consideran que las responsabilidades son individuales en materia penal, por tanto “no es dable pensar que la misma tenga relación con todo un grupo social o con una nacionalidad determinada, como se la ha querido hacer ver”.
“La violencia de género y la misoginia se presentan en todos los estratos de la sociedad, independientemente del país de origen, la clase social, el nivel educativo, la raza, etc”, puntualizan las organizaciones de la Iglesia, al tiempo que rechazan que “eventos como estos quieran ser utilizados para fomentar acciones xenófobas, que pretendan acusar de estos problemas a una nacionalidad en específico (como ha sido el caso de feminicidio en Ibarra)”.