Será la sexta estación. En ese momento un grupo de jóvenes venezolanos tomara la cruz y la palabra, dentro del Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud que acoge Panamá. Y lo harán mientras en voz alta se rezará por los migrantes y refugiados, una referencia implícita al éxodo masivo que en los últimos años está viviendo el país víctima del régimen de Nicolás Maduro.
Una a una las 14 estaciones que se meditarán en el parque Sabra María La Antigua, situado en la Cinta Costera panameña, recorrerá las principales heridas del continente latinoamericano. La primera estación mirará a Honduras con los pobres y a las vocaciones sacerdotales como protagonistas, mientras que la segunda se detendrá Cuba con una llamada a la unidad y el ecumenismo.
San Óscar Romero presente
El Salvador presentará a la Iglesia de los mártires, con san Óscar Romero de fondo en la tercera estación y los indígenas tomarán la palabra en la cuarta estación a través de la delegación de Guatemala. La quinta estación abordará las amenazas al cuidado de la cosa común, una defensa de la ecología integral expuesta en la encíclica Laudato si’ que verbalizarán jóvenes costarricenses.
Haití se presentará como el epicentro del sufrimiento provocado por los desastres naturales en la séptima estación, cuando se cumplen ocho años del terremoto que arrasó al país más pobre de América y provocó más de 300.000 muertos. Jóvenes brasileños llevarán la cruz en la octava estación con una mirada de esperanza, mientras que República Dominicana alzará la voz contra la violencia de la mujer y Colombia gritará en favor de los derechos humanos en la décima estación.
La undécima estación abordará la corrupción, con la delegación de Puerto Rico como referente, mientras que los jóvenes de Belice subrayarán el papel de las madres en la sociedad en la duodécima estación y los mexicanos meditarán en la siguiente estación sobre una de las principales lacras que está sufriendo el país: el terrorismo y los asesinatos. Cerrarán el Vía Crucis Nicaragua y la problemática del aborto, y los jóvenes panameños que culminarán la oración acompañados del Papa haciendo un llamamiento a la esperanza a través de un gesto llamado “De la cruz a la luz”.