L’Osservatore Romano dio a conocer este día que su Santidad Francisco nombró como arzobispo de Tlalnepantla a José Antonio Fernández Hurtado, al presente arzobispo de Durango. Sustituye al cardenal Carlos Aguiar Retes, quien dejó vacante esa Iglesia particular el 5 de febrero de 2018, fecha en que tomó posesión de la Arquidiócesis de México.
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano se unió en “en alegría y oración con la Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis de Tlalnepantla”, y deseó a Fernández Hurtado, “un fecundo desempeño en esta nueva encomienda Episcopal que el Señor le ha confiado”.
La Arquidiócesis de Tlalnepantla expresó también su beneplácito por el nombramiento: “El cardenal Carlos Aguiar Retes, administrador apostólico en Tlalnepantla; Efraín Mendoza y Jorge Cuapio Bautista, obispos auxiliares, el presbiterio, los religiosos y religiosas, y todo el pueblo de Dios de esta Iglesia particular le felicitan y lo encomiendan en su oración para que Dios le fortalezca en esta nueva encomienda que ha recibido”.
¿Quién es José Antonio Fernández Hurtado?
Nació en Morelia, estado de Michoacán, el 2 de diciembre de 1952, del matrimonio formado por Elpidio Fernández Pérez y María del Carmen Hurtado Alba; es el cuarto de 11 hermanos.
Ingresó al Seminario Menor de Tula, Hidalgo, realizando sus estudios de Secundaria en el Colegio Teresa Martín y la Preparatoria Morelos, dirigidos por las religiosas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa.
Recibió la ordenación sacerdotal el 14 de octubre de 1978, en la diócesis de Tula, donde fue coordinador Diocesano de la Pastoral Vocacional (1979-1986), y de la Pastoral Juvenil (1980-1983), rector del Seminario Menor (1989-1996), secretario canciller de la curia diocesana y al mismo tiempo coordinador Diocesano de la Comisión para el Clero (1990-1994).
De 1986 a 1989 estudió en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, obteniendo la licenciatura en Pastoral Juvenil y Catequesis.
Fue profesor de Teología Pastoral en el Seminario Mayor, vicario general de Tula y párroco de la catedral en 1996.
Fue designado obispo de Tuxtepec por Su Santidad Juan Pablo II, el 10 de febrero de 2005, y recibió la ordenación episcopal el 11 de mayo del mismo año.
Para el trienio 2009-2012 y 2012-2015, fue elegido responsable de la Dimensión Pastoral de la Catequesis, de la C.E. para la Pastoral Profética.
El 26 de septiembre del 2014, Su Santidad Francisco lo nombró arzobispo de Durango y tomó posesión el 21 de noviembre del 2014.
El 29 de junio del 2015 su Santidad Francisco le entregó el palio arzobispal en la Basílica de San Pedro y San Pablo en Roma, y el 21 de octubre del mismo año en la Ciudad de Durango le fue impuesto el Palio por el entonces nuncio apostólico en México, Christopher Pierre.