Francisco ya está en Abu Dabi. A bordo del avión papal ha respondido a preguntas de los periodistas. Al ser preguntado sobre un posible viaje a España, el Papa ha respondido que para ello “primero tienen que ponerse de acuerdo” los españoles. De esta manera ha respondido a preguntas de la corresponsal de RNE, Sagrario Ruiz de Apodaca, que ha transcrito la conversación a través de Twitter bajo el hashtag #diálogosabordo.
La informadora le ha dicho al Pontífice que está “muy viajero” este año, a lo que Francisco ha puntualizado: “Hay que moverse”. Y a la pregunta de: ¿Y España para cuando?, se ha limitado a responder: “Primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes”. Repreguntado si esto quiere decir que ese viaje depende de los españoles, el Papa ha añadido riendo: “Sí, sí”.
Juan Pablo II estuvo en cinco ocasiones en nuestro país, entre 1982 y 2003. Benedicto XVI, por su parte, estuvo tres veces en España, donde visitó cuatro ciudades: Madrid, Santiago, Valencia y Barcelona. La última fue Madrid para la JMJ de 2011. Por tanto, España lleva 8 años sin ver a un Papa pisar tierra. Los mismos que pasaron entre la última visita de Wojtyla y la primera de Ratzinger.
El viaje a los Emiratos supone el número 27 de Francisco. Así, en 2019 realizará un total de cinco viajes en los primeros cinco meses del año. De hecho, tras regresar el lunes de la JMJ de Panamá, seis días después, el Papa ha cogido un avión rumbo a otro continente.
Por otro lado, según informa Vatican News, durante las palabras en el avión, Francisco también ha hecho notar que esta mañana –por ayer– ha llovido en los Emiratos y la lluvia, rara en esos países, se considera un signo positivo. “¡Esperemos que todo sea así!”, ha deseado.
Además, el Papa ha obsequiado a los informadores con una imagen hecha en el monasterio de Bose, para que se la lleven a casa. “Se trata del diálogo entre los ancianos y los jóvenes. Estoy muy preocupado por esto y creo que es un reto”, ha revelado. La imagen, distribuida a los periodistas por el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, muestra a un joven monje cargando a un anciano sobre sus hombros.
En la habitual ronda de saludos personales a los periodistas, le han regalado al Papa dulces preparados por monjas que cuidan de los enfermos pobres. También le han contado la historia de un médico de los Emiratos que estudió en Italia y que en las últimas semanas, con motivo del viaje apostólico y en homenaje a Francisco, ha decidido operar gratuitamente a un centenar de niños víctimas de la guerra en Yemen. Por su parte, un fotógrafo de la agencia ANSA, de origen genovés, ha regalado al Papa una camiseta con la imagen del Puente Morandi, que se derrumbó el pasado mes de agosto.