El proceso diocesano de beatificación y canonización de Pedro Arrupe Gondra, superior general de la Compañía de Jesús durante más de treinta años, se ha inaugurado durante la tarde de hoy, 5 de febrero, en una ceremonia celebrada en la basílica de San Giovanni in Laterano de Roma.
La celebración ha sido presidida por el cardenal Angelo De Donatis, y ha contado con la presencia del postulador de la causa, el también jesuita Pascual Cebollada.
De Donatis ha señalado que Arrupe, “un hombre de Evangelio”, estaba abierto “a la voluntad del Padre, una voluntad que él quería cumplir del todo” y que “permaneció enraizado en Cristo, a quien amaba apasionadamente y, con una confianza valiente, se dejó guiar en su camino por la sabiduría y la libertad que vienen del Espíritu Santo”.
Opción por los pobres
Arrupe poseía una “particular sensibilidad a las situaciones sociales dramáticas y a los pobres”, por lo que siempre alentó a todos “a establecer un contacto personal y continuo con ellos”, para lo cual promovió activamente diversas actividades pastorales y educativas.
El cardenal De Donatis ha mencionado, además, el legado del padre Arrupe en el actual compromiso de la Compañía de Jesús “con la inculturación de la fe y el impulso dado a lo que es el ‘Servicio jesuita para los refugiados’, una iniciativa que hasta hoy ha demostrado ser un trabajo en favor de la justicia con consecuencias a nivel universal”.
