Ain Karim: cuando la espiritualidad tiene voz de mujer

  • Carmen Jáuregui, religiosa de la Compañía de María, habla con Vida Nueva de su experiencia en la casa de la congregación
  • “Las personas necesitan un parón en unas vidas cada vez más ajetreadas”

Casa espiritualidad Ain Karim

“Nos hemos dado cuenta, según definimos los encuentros que programamos últimamente, de que en la espiritualidad, la contemplación y la profundización en la Biblia le estamos dando cada vez más voz a la mujer”, dice a Vida Nueva Carmen Jáuregui, religiosa de la Compañía de María, que desde hace tres años se encuentra en la casa de espiritualidad Ain Karim (Haro, La Rioja).

“No se hace de forma intencionada”, apunta, “es algo que surge de forma espontánea”, pero sí es cierto que “la mayoría de los cursos están orientados por mujeres. Sin embargo, muestra cómo la mujer, poco a poco, deja huella en el terreno espiritual.

Esta orientación hacia lo femenino se encuentra especialmente ligada con el carisma de la Compañía de María, que en su creación fue el primer instituto religioso dedicado a la educación de las jóvenes. Por su parte, el centro Ain Karim se inauguró en 1996 en un antiguo colegio de la Compañía. “Tenemos relación con muchas mujeres muy preparadas”, explica Jáuregui. De hecho, salvo un curso que será impartido por un médico hombre, “todos los demás los dan mujeres”.

Sed de profundidad

En cuanto a la necesidad de realizar este tipo de ejercicios y retiros, Jáuregui asegura que, en los últimos tres años, “se han multiplicado las peticiones”. Así, en un momento marcado por la secularización, se percibe “una búsqueda de espiritualidad, de silencio y armonía desde diferentes caminos”.

De hecho, son “muy variados” los grupos que pasan por la casa y, “desde diferentes ópticas, van encontrando lo que buscan”. Así, a Ain Karim llegan desde “grupos de trabajo del ámbito educativo y pastoral” a otros que son “mucho más numerosos y lo que buscan es silencio”.

La casa, a escasos 800 metros del centro de Haro, se encuentra completamente rodeada de naturaleza. “Si bien los grupos propiamente cristianos vienen buscando profundizar en la palabra y hacer ejercicios de espiritualidad”, hay otro tipo de grupos que también tienen integrantes cristianos pero que pertenecen al “mindfulness, al vita sana, grupos de zen, e incluso asisten los Amigos del Desierto”.  

“La gente necesita un parón en vidas tan ajetreada, y eso se ha notado en que se han cambiado incluso los espacios, acondicionando salas para hacerlas propicias para la meditación, por ejemplo”, señala, ya que los grupos buscan “tanto la reflexión, el diálogo y la convivencia como el silencio y la meditación”.

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