El provincial de los Jesuitas en España, Antonio España, ha difundido una circular interna a todas las comunidades jesuitas en España en la que exhorta a todos sus hermanos a trabajar por la “reconciliación” en Cataluña. Como el propio provincial indica, se trata de una “reflexión sobre la cuestión territorial y social de Cataluña”, cuando se “acerca la fecha del inicio del juicio por el procés en el Tribunal Supremo y, es posible, incluso probable, que se exacerben de nuevo los sentimientos, las convicciones y las sensibilidades”.
Sobre los políticos presos, el provincial reconoce en la carta a la que EFE accedió ayer, 5 de febrero, que “la larga estancia en prisión preventiva de los encausados, entre otras cuestiones, no ha contribuido a suavizar los ánimos y a reducir la crispación”. Asimismo, advierte de que “los problemas, las diferentes perspectivas y las heridas siguen abiertas en la sociedad, aunque en algunos contextos no se esté hablando hoy de este problema con la intensidad y la vehemencia de otros momentos”.
En ese sentido, indica que “un cierto hastío e indiferencia se ha podido instalar en buena parte de España, pero la realidad es que este tema nos afecta a todos y no debería percibirse como ajeno”. “Por otro lado -continúa-, muchos en Cataluña, donde las tensiones están inevitablemente más presentes, pueden tener la impresión de que nada se ha solucionado, o de que se ha querido imponer un cierre en falso a la demanda de independencia de una parte de la sociedad”. Y ha añadido: “En cualquier caso, hemos de continuar trabajando por la reconciliación y seguir midiendo las declaraciones públicas en una sociedad que tiende a la polarización y absolutiza afirmaciones y posicionamientos”.
Sensibilidades diversas
Tras recordar que en la Provincia hay jesuitas y laicos con sensibilidades “que abarcan casi todo el espectro político”, el responsable indica que “esta misma diversidad es una prueba de que hay que ser muy humildes a la hora de justificar con argumentos evangélicos una posible posición política o social”. Y es que, como recalca, “el diálogo es posible cuando uno no pretende de entrada convencer sino escuchar y comprender”.
“Como Provincia, –prosigue– hemos de seguir tomando conciencia de la enorme pluralidad histórica, cultural, lingüística e identitaria que tenemos. Eso no debería ser percibido como una amenaza sino como una gran riqueza, y cada uno ha de ser respetado profundamente en lo referente a su identidad o identidades”. Por eso, anima a “dialogar desde la diferencia y la pluralidad” e invita a ser “muy cuidadosos con el uso del lenguaje. Últimamente, términos como ‘conflicto’, ‘desafío’, ‘presos políticos’, ‘políticos presos’, ‘patriotismo’, ‘radicalismo’, ‘fascismo’, ‘golpismo’, ‘populismo’… han cobrado carta de ciudadanía y se usan con la intención de levantar muros y establecer fronteras”.
Antonio España concluye con un deseo: “Ojalá encontremos caminos para expresarnos de un modo que no suscite, inmediatamente, una lógica de buenos y malos, una dialéctica de héroes y villanos o de víctimas y victimarios”. Al mismo tiempo, insta a “contribuir siempre a crear puentes y a generar dinámicas de comunión”.