Mientras siguen los esfuerzos para que la ayuda internacional llegue a Venezuela y desaparezcan los camiones que bloquean los puentes fronterizos, la situación humanitaria continúa complicándose. El rosario de apoyos que está recibiendo Juan Guaidó no ha doblegado ni a Maduro ni a una gran parte del Ejército venezolano.
El secretario general de la Conferencia Episcopal venezolana y obispo auxiliar de Caracas, José Trinidad Fernández Angulo ha definido en declaraciones a la italiana TV2000 la postura mantenida por Nicolás Maduro sin rodeos. “Busca el diálogo sólo para beneficiarse de él, esto no es democracia” ha denunciado. “No confiamos en Maduro porque no está haciendo un gobierno para ayudar al país”, ratificó.
Sin garantías
A la vez, ha reivindicado que “nosotros, los obispos y Caritas, no nos movemos según los intereses políticos, sino por los del pueblo”. Así quedó de manifiesto en la nota que las instituciones eclesiales publicaron el pasado lunes. El prelado lamenta que “no hay garantía económica y social en este gobierno. La gente está muy cansada”.
Frente a este hartazgo, Fernández ha recordado que “los obispos hemos pedido una solución pacífica a esta situación política. Queremos un gobierno que pueda ayudar a la población a mejorar los problemas económicos y de la vida cotidiana, desde la alimentación hasta la medicina”.
Y es que, ha subraya, la Iglesias y sus instituciones –como es el caso de Cáritas Venezuela– “no hacemos los intereses políticos sino los de la gente”. Por ello, ha manifestado que “la ayuda humanitaria no resuelve la situación del país, pero reduce el impacto en las personas más pobres y vulnerables de la sociedad”.
